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El cadáver de un hombre fue hallado este martes, al día siguiente del derrumbe de dos edificios en Marsella, en el sureste de Francia, y las autoridades temen que hasta ocho personas hayan perdido la vida en esta catástrofe.

“Acabamos de descubrir el cuerpo de un hombre bajo los escombros”, anunció el martes por la mañana el fiscal de Marsella, Xavier Tarabeux, presente en el lugar de la tragedia.

Los rescatistas trabajaron toda la noche para buscar eventuales víctimas entre los escombros de los dos edificios vetustos que se hundieron repentinamente el lunes por la mañana, en pleno centro de esta ciudad portuaria mediterránea.

El ministro del Interior francés, Christophe Castaner, que viajó a Marsella tras el accidente, indicó que hay entre 5 y 8 personas desaparecidas, que podrían estar sepultadas bajo los escombros.

“Durante las primeras operaciones de remoción hemos encontrado algunas bolsas de aire, lo que significa que aún tenemos esperanza de encontrar e identificar a sobrevivientes”, agregó el ministro.

Entre las personas desaparecidas figuran una mujer que no fue a buscar a su hija a la escuela y otra que “no salía nunca de su casa”, indicó el presidente de la región Provenza-Alpes-Costa Azul, Renaud Muselier.

Varios testigos confirmaron a la AFP la posible presencia de personas en los edificios en el momento del derrumbe.

Un tercer edificio, contiguo, se derrumbó parcialmente por la tarde.

Imágenes de Google Maps tomadas en los últimos meses mostraban que los dos edificios derrumbados, en el barrio obrero de Noailles, tenían grandes grietas visibles en sus fachadas.

Uno de ellos había sido condenado hacía 10 diez días por un problema de construcción en el primer piso.

La policía judicial, que abrió una investigación, debe determinar el origen del desastre en este barrio desfavorecido del centro de Marsella que tiene muchos inmuebles deteriorados.