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El artículo de Renzo Abruzzese que hoy publica el diario de Página 7 , es otro intento de ocultar no solo la noble labor de la Colaboración Médica Cubana en Bolivia, sino también la ineficiencia del gobierno golpista. A pesar de sus intentos, no logran esconder la incapacidad de respuesta sanitaria de las autoridades de facto ante la pandemia del coronavirus.

Actualmente Bolivia no cuenta con un Plan Nacional de Contingencia ante la emergencia sanitaria mundial. La respuesta del gobierno de facto pasa por llenar las calles de militares y policías mientras que en los establecimientos de salud faltan insumos y medicamentos. No existe cadena de mando desde el nivel central, por lo que los SEDES quedan a merced de sus propias limitaciones.  Tampoco se capacita al personal de salud, ni existen documentos ni lineamientos sobre el actuar ante el COVID 19.

La vigilancia epidemiológica es un recuerdo del pasado, no solo para hacer frente al Covid-19 sino también al Dengue, que produjo un escenario de crisis en salud, jamás vista en los años del Proceso de Cambio. En lo que va de la gestión actual, 2020, ya hay más de 8000 casos confirmados de Dengue y más de 45.000 casos sospechosos.

Hagamos memoria sobre la ayuda internacional de la hermana República de Cuba, que ingresa en septiembre del 2005 a Bolivia con OPERACIÓN MILAGRO, y en febrero del 2006 arriba la BRIGADA HENRY REEVE compuesta por un centenar de médicos altruistas e internacionalistas. Ese mismo año se otorgan más de 5000 becas para la formación de médicos bolivianos en la isla de Cuba.

En estos más de 13 años, la brigada médica estuvo presente en 35 hospitales, 119 centros de salud, 5 centros oftalmológicos, logrando millones de atenciones médicas y más de 700.000 operaciones oftalmológicas.

El gobierno de facto, a día de hoy, no ha tenido la capacidad de cubrir con personal médico ninguno de estos establecimientos médicos. Las poblaciones son las que más sufren su ausencia, ya que, en muchos casos, sólo contaban con los compañeros brigadistas cubanos.

Esos brigadistas fueron expulsados del país de la manera más humillante después de haber luchado hombro a hombro por la salud del pueblo boliviano. Sus pertenencias fueron saqueadas, fueron amedrentados, secuestrados y maltratados, en flagrante violación a la Constitución y a las leyes internacionales. Debemos hacer notar que recibían un estipendio por debajo del salario de un médico general.

Ante la crisis sanitaria internacional, resaltan el humanismo y la solidaridad como principio revolucionario que la República de Cuba muestra al mundo. Además, el medicamento cubano, el Interferon Alfa-2b, fue calificado por China

El compañero Luis Arce Catacora, pensando en el bienestar de todos los bolivianos y bolivianas, ha solicitado a la actual presidenta inconstitucional, el restablecimiento de las relaciones con Cuba, poniendo en primer lugar la vida, más allá de las diferencias ideológicas, a fin de combatir esta pandemia.

La República de Cuba está muy comprometida y calificada para realizar esa tarea sanitaria en nuestra patria, siempre dispuesta a ayudar a quien lo necesite, a pesar de las acciones intransigentes que el gobierno de facto realizó en contra de ellos. El mundo abraza, recibe y agradece la ayuda experimentada y eficaz de los médicos cubanos para salvar la vida se sus pueblos.

Columnas plagadas de calumnias como la de Renzo Abruzzese, dejan más que claro que efectivamente los golpistas tratan infructuosamente de utilizar la pandemia como bandera política en Bolivia.

Rescato sus palabras: EL PUEBLO TIENE MEMORIA.

*Por Melisa Bress. Médica graduada en la Escuela Latinoamericana de Medicina.