
Por: Rolando Prudencio Briancon *
LAS OPINIONES EXPRESADAS POR LOS COLABORADORES SON PROPIAS Y NO LA OPINIÓN DE KANDIRE
El diseño del discurso de asunción de mando de Milei; no es ni improvisado ni irascible, tal como en apariencia él se presenta, o tal como procaz y provocador lanza los mismos, escondiendo así la esencia del mismo; sino que tiene un oculto objetivo que es homologar lo que fue en la década de lo 90' Francis Fukuyama planteó en su libro la tesis del Fin de la Historia.
Aquel entonces la acumulación de hechos históricos como la Caída del Muro de Berlín en Europa del Este, o la implementación de las reformas internas como la Perestroika y Glasnot en la ex URSS, y varias otras de la liberalización de la economía habían encendido el entusiasmo entre los neoliberales de asumir que se acabó la dialéctica disputa de las ideas, que es lo que hace 30 años planteaba Fukuyama y hoy hace lo mismo Milei.
Las frases centrales del discurso del día de ayer han sido la de inicialmente estimular un entusiasmo que haga más aceptable el mensaje que luego lanzó. Es así que Milei dijo: "Hoy es una fiesta que merecemos todos, tenemos que dejar atrás la corrupción, esto se terminó. Pienso que de acá en más vamos a evolucionar".
Cuando en la segunda parte de su frase señala "Pienso que de acá en más vamos a evolucionar", lo que intenta es anunciar un "nuevo tiempo" -como el del Fin de la Historia- que además será de "evolución".
Claro que no se queda tan sólo en el anuncio de la llegada de un "nuevo tiempo"; tal como los evangélicos -corriente religiosa de la cual es miembro Milei- advierten sobre la venida del Salvador; sino que al igual que Fukuyama, será en el futuro que los frutos se cosecharán. Así advirtió anunciando que: "En el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo”, aseveró.
Consiguientemente se puede comprender que lo que Milei ha ofrecido no es sino lo que el Neoliberalismo ofreció en su momento, y que no fueron sino promesas como la que acaba de decir; las mismas que a finales de la década de los 90' supuso la caída del modelo neoliberal en la propia Argentina, que quedó retratada en aquella frase: "Qué se vayan todos".
Podríamos decir que la Argentina parece estar condenándose aquella fatalidad del Eterno Retorno de la obra de Nitzche sobre lo que ya vivió antes, y lo que va a empezar a vivir hoy, teniendo a Milei como el militante más acérrimo de acabar con todo; desde el Banco Central hasta el Ministerio de Culturas.
Pero no todo está perdido (como diría la zurda Sosa); como tampoco no hay ni tal Fin de la Historia; ni que "No hay alternativa"; la Argentina debe recuperar su liderazgo en la lucha, como lo hizo cuando acabó con quienes como ahora quieren acabar con su historia de insurgencias.
* Rolando Prudencio Briancon
Abogado
Otras Opiniones del Autor
Por: Rolando Prudencio Briancon *
17 Sep 2023 Tal como suele suceder cuando no se miden las consecuencias de actos que terminan generando tragedia y hasta la propia muerte, es que parece haberse puesto en marcha una estrategia que terminará provocando lo que se presagia como un final fatal. Y ...