Por: Luis Alberto Echazú Alvarado
LAS OPINIONES EXPRESADAS POR LOS COLABORADORES SON PROPIAS Y NO LA OPINIÓN DE KANDIRE
Puede parecer una exageración, pero lo que está sucediendo en Bolivia actualmente, es algo muy parecido a lo que ocurrió en Francia después de la derrota del proceso revolucionario y el golpe de estado, el 27 de julio de 1794. Un proceso de reversión de las conquistas políticas del pueblo y el inicio de la contrarevolución en toda la línea que Marx lo denominó como el proceso termidoriado, aludiendo al mes de inicio en el que se produjo este proceso.(Termidor undécimo mes del calendario francés, los meses entre julio y agosto)
En efecto en Bolivia, después de 14 años del proceso de cambio en el cual amplios sectores sociales marginalizados y sometidos a la pobreza alcanzaron conquistas económicas, sociales y políticas de las que carecieron desde la fundación de la república, en este año 2025, después de un año del gobierno golpista y otros cinco años de un gobierno traidor, se consuma este proceso de reversión.
Las conquistas económicas y sociales están siendo borradas con la crisis económica que esta licuando salarios, rentas, ahorros e ingresos de la población. Abandono escolar, carencia de medicamentos, desocupación, empleo precario, inseguridad laboral, cierre y quiebra de empresas pequeñas, grandes y medianas están precipitando a la pobreza a más del 65% de la población boliviana y a cerca del 20% a la pobreza extrema.
Ante las protestas sociales, la represión, el encarcelamiento, el juzgamiento por terrorismo, la violencia sistemática y la tortura es la respuesta del gobierno para acallar al pueblo y someterlo por la fuerza bruta de policías y militares.
¿Y los derechos políticos? Antes de 1952, no podían votar ni mujeres, ni analfabetos, vale decir la gran mayoría de campesinos y pobres de las ciudades; hoy pueden hacerlo, tienen el derecho formal a votar, pero no pueden elegir.
Un Tribunal Supremo Electoral, sometido a un Tribunal Constitucional Plurinacional ilegal, a su vez marioneta del poder ejecutivo y su presidente corrupto, deciden quienes son los candidatos y quienes no, por quienes se puede votar y por quienes no.
Los candidatos aprobados y habilitados son quienes representan los intereses de las clases dominantes y de los sectores privilegiados, aquellos que gobernaron siempre, excepto los 14 años del proceso de cambio. Los candidatos campesinos no son habilitados, especialmente aquel que ha demostrado tener el apoyo mayoritario en los últimos 20 años.
Han proscrito ilegal e inconstitucionalmente a su candidato, Evo Morales, pero no solo a él, también a su partido político, le han robado su sigla de la forma más ilegal y delincuencial, pero no solo eso, también a cualquier otra sigla que pudiera brindarle su respaldo. Cualquier otro candidato puede prestarse, alquilar o comprar una sigla, así no tenga el respaldo sino de su familia y de sus amigos. Evo Morales y su partido no pueden hacerlo, de ninguna forma.
Los campesinos y los pobres de las ciudades, así como cualesquier otros ciudadanos pueden votar, pero no por su candidato, hay varios otros candidatos por quienes votar, pero no por aquel que tiene tu simpatía, están prohibidos de ejercer su derecho a elegir, estamos en una situación muy parecida a la de antes de 1952.
Estamos en una democracia falsa, en estas condiciones las elecciones de agosto de 2025 serán elecciones antidemocráticas, incluso injustas e ilegales. Es el despliegue del termidor boliviano.
* Exministro del Estado Plurinacional de Bolivia
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