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Opinión

¿Francotiradores?
Por: Teresa Morales *

LAS OPINIONES EXPRESADAS POR LOS COLABORADORES SON PROPIAS Y NO LA OPINIÓN DE KANDIRE
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En las escenas de video difundidas ayer (Miércoles 11 de junio) en medios de comunicación y redes sociales que muestran la violenta agresión policial/militar en Llallagua, operación que fue conducida por el Viceministro Aguilera, cuando se muestra y describe el posible momento de muerte de un policía, se muestra que, estando una columna de policías caminando en fila por la cresta de un cerro, aparentemente un disparo certero le llega a un policía y acaba con su vida.

Las personas que conocen de armas y de disparos, no tienen duda que ese tipo de disparo, a gran distancia, tiene que haber sido hecho por una persona entrenada como francotirador. Por lo que se puede suponer luego de ver y oír los videos, y seguramente se verificaría en una investigación imparcial, la distancia que existe entre el grupo de policías que están en un cerro y el supuesto tirador es más de 200 mts. Se escucha un solo tiro, no una ráfaga, el tiro es certero y parece letal. El disparo es de alta precisión.

Por el sonido, expertos dicen que es un arma larga de especial alcance. Ninguna persona improvisada en el uso de armas, y menos usando un arma antigua podría ni remotamente lograr tal resultado. El arma también tiene que haber sido moderna y bien calibrada; un arma profesional.

El calibre del arma debería ser también un dato importante para una investigación. Técnicamente un trabajador del agro, un campesino de la zona rural de Potosí no podría haber hecho el disparo, las personas afiliadas a los ayllus de esos territorios que han bloqueado los caminos por decisión orgánica, no tienen acceso a una formación tan especializada en cuestión de armas, son principalmente familias de agricultores.



Pero todo esto se tendría que verificar, si hubiera posibilidades de lograr una investigación imparcial; por ahora, eso es casi imposible de lograr puesto que, hoy en Bolivia, todas las instituciones están cooptadas y corrompidas por el gobierno de Arce quien, además, ha tomado la decisión inconstitucional de ordenar a las fuerzas armadas combatir a los campesinos que protestan contra la crisis económica en que vivimos.

El Viceministro Aguilera no es creíble, cuando muestra a hermanos campesinos como responsables de la muerte de los policías. El pueblo sabe que los mismos policías por orden superior, han plantado pruebas a los campesinos arrestados, eso está registrado en las redes sociales. En este caso de policías muertos en Llallagua, esperamos que en el futuro, una investigación imparcial debería establecer con claridad quién hizo el disparo que mencionamos, y con qué instrucción lo hizo.

En el futuro, cuando se restituya la institucionalidad de los órganos del Estado, seguramente se podrá realizar la investigación justa e imparcial. Por ahora sólo planteamos estas interrogantes.


* Exministra del Estado Plurinacional de Bolivia