
Por: Héctor Alan Cano Olivares
LAS OPINIONES EXPRESADAS POR LOS COLABORADORES SON PROPIAS Y NO LA OPINIÓN DE KANDIRE
El orden mundial de posguerra está en serias dudas en la actualidad. Inestabilidad es lo que caracteriza al actual sistema, ya no de segunda posguerra, sino de posguerra fría. Después de la desmilitarización de la Europa Oriental, el mundo comenzó a ver la creciente influencia militar de Estados Unidos por todo el globo.
La constante instalación de bases militares en el mundo es lo que ha caracterizado la política exterior de Estados Unidos en el Medio Oriente que hasta hace unos días se confirmó la construcción de una base en el Oeste de Irak cerca de la frontera con Siria para evitar la expansión de los grupos populares que combaten a Daesh.
Los argumentos de Estados Unidos se resumen en un constante aumento de inseguridad a nivel mundial y sobre todo en esta zona del mundo, por lo que las bases ayudarán a mantener un “orden” en la región y evitar la influencia militar de Irán en la región.
La principal característica de este sistema internacional es el desorden. La violencia internacional es un factor histórico que caracteriza el declive de los imperios. Cabe señalar también que la restructuración de todo el orden mundial requiere y produce la necesidad de una guerra global que actúe como catalizador.
Andrew Gavin Marshall señala en su artículo La revolución de las élites: poder mundial y gobierno mundial que “las perspectivas para una guerra nuclear están aumentando.” A lo anterior se le suma el desarrollo de nuevas capacidades para interceptar misiles balísticos en su fase de descenso. Capacidades instaladas en territorios aledaños a Rusia y China.
Por otro lado el documento Global Trends 2025 del Consejo Nacional de Inteligencia señala que “el conflicto entre dos potencias nucleares como Pakistán y la India podría llevar al uso de sus respectivos arsenales.” Ambos países pertenecen al club nuclear pero sus capacidades no son significativas si se mira el gran arsenal de Rusia y Estados Unidos.
El Global Trends señala que el acceso a recursos necesarios para el mantenimiento de los regímenes de los actores estatales podría conducir a un enfrentamiento de estos para mantener sus intereses de política exterior. Asia central es el medio donde se está desarrollando el enfrentamiento por el acceso a la energía.
En 2008 la economía mundial tuvo una crisis que, de acuerdo con Gavin Marshall, la Corporación RAND sugirió en octubre de 2008 como solución a la crisis económica, “iniciar una gran guerra.”
La corporación presionó al Pentágono para iniciar una guerra contra una potencia extranjera y así estimular la economía de Estados Unidos. Se ha señalado que “el blanco tendría que ser una potencia de influencia importante”. Gavin Marshall menciona que los medios de comunicación chinos especularon que la potencia sería China o Rusia. Aunque no se ha descartado a Irán o a algún país de Medio Oriente.
Sin duda alguna China y Rusia son potencias nucleares y tienen importantes acuerdos comerciales y de todo tipo. Ambas potencias se han visto asediadas por la instalación y movilización se tropas de Estados Unidos cerca de sus fronteras. Países de la OTAN movilizan batallones cerca de Rusia y Corea del Sur instala sistemas de misiles antibalísticos con el pretexto de la amenaza de Corea del Norte.
Las tendencias de 2008 a la fecha no han cambiado en lo que se refiere a la posición de buscar un rival. A lo anterior se le suma que el Departamento de Defensa desde el año de 1991 ha declarado que “el objetivo político y militar de EU en la era de la post-guerra fría será el de garantizar que no se permita el surgimiento de ninguna superpotencia rival en Europa Occidental, Asia o los territorios de la antigua Unión Soviética”.
Nadie puede negar que la OTAN ha logrado la total desintegración de la esfera de influencia de la ex Unión Soviética al anexionar a las exrepúblicas soviéticas lo que ha provocado la respuesta simétrica de Rusia ante la presencia militar en Rumania, Polonia y los países bálticos.
El New York Times también señala que dentro de los anteriores planes esta la búsqueda de “un mundo dominado por una superpotencia cuya posición podrá ser perpetuada mediante un comportamiento constructivo y militar suficiente para disuadir a cualquier nación o grupo de naciones de desafiar la primacía estadounidense” (super-sic). Continua el NYT “de mantener fuerzas de combate suficientes para luchar y ganar guerras múltiples, casi simultáneas, en escenarios importantes”.
Gavin Marshall comenta que desde la caída de la URSS se comenzó a elaborar un documento titulado Defense Planning Guidance en el que se hace hincapié “en el uso de la fuerza militar, si es necesario, para prevenir la proliferación de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva en países como Corea del Norte, Irak, algunas de las repúblicas sucesoras de la Unión Soviética y en Europa”.
Continua Gavin Marshall que para los estadounidenses lo más importante es “la percepción de que el orden mundial está respaldado por los EU” y que “EU esté en la posición de actuar independientemente cuando una acción colectiva no pueda ser orquestada o en una crisis que exige respuesta rápida”.
Además señala que “el nuevo proyecto esboza un mundo en el que exista un poder militarmente dominante cuyos líderes deben mantener los mecanismos para disuadir a competidores potenciales de aspirar incluso a un mayor papel regional o global”.
Las aspiraciones de Estados Unidos para dominar el mundo son visibles desde la óptica de la política militar con el constante instalación de bases militares.
Pero hasta el mismo documento señala que “entre los retos necesarios para la supremacía estadounidense, se postulan guerras regionales contra Irak y Corea del Norte” e identifica a China y Rusia como sus principales amenazas. Todos saben el terrible destino que tuvo Irak después de la intervención ha quedado a merced de los grupos islamistas radicales. Pero China y Rusia han evitado ése destino por tener su arsenal nuclear.
Corea del Norte ha realizado las pruebas de su arsenal atómico debido a los constantes ejercicio militares de su vecino del Sur con Estados Unidos. Hasta ahora, Kim-Jung-un ha evitado el destino de Sadam Hussein.
La doctrina Bush, señala que se demanda “un derecho unilateral y exclusivo de ataque preventivo, en cualquier momento y en cualquier lugar, libre de cualquier acuerdo internacional (super-sic), para garantizar que nuestras fuerzas sean lo suficientemente fuertes para disuadir a adversarios potenciales de emprender un desarrollo militar con la perspectiva de superar o igualar el poder de EU.”
No es nada nuevo el que Bush hijo diera ese tono belicista a su discurso. Irak nada tuvo que ver con el atentado a las Torres Gemelas en Nueva York. Osama Bin Laden siempre vio a Sadam Hussein como un infiel. La justificación de las armas atómicas, que en realidad nunca existieron, solo fue para invadir Irak para acabar con el régimen que ponía en peligro la hegemonía del dólar al pedir otra en lugar de dólares y euros.
Irak no tenía esas armas atómicas que tiene Corea del Norte para evitar su destino. Libia abandonó su programa nuclear y tuvo el mismo destino de Irak.
George Orwell escribió, en 1984, “La guerra no es para ser ganada, está destinada a ser continua. Gavin Marshall señala que “la guerra contra el terrorismo, como una guerra contra enemigos invisibles y sin límites fronterizos, es una guerra verdaderamente mundial, marca una etapa importante en la evolución de la guerra sin fin del “imperialismo excesivo” del imperio estadounidense. Mientras el ejército de EU sea utilizado como un vehículo para el “imperialismo excesivo, también sirve para generar el mantenimiento y la expansión de la OTAN.”
Estados Unidos ha declarado que después que los rusos y sirios han expulsado a los terroristas va a continuar su presencia militar en Siria. Presencia que el gobierno sirio ha declarado ilegal. El ejército sirio expresó que después de la lucha contra el Estado Islámico viene la guerra contra Estados Unidos para expulsar a sus tropas del territorio.
¿Qué intereses tiene Estados Unidos en Siria debido a su constante necesidad de mantener a unos soldados que han invadido (sic) un país soberano? La respuesta es que Irán está a la vista de la guerra que acabó con Irak.
Más allá de lo que digan los multimedia dominantes como CNN o la BBC el poder de Estados Unidos está en dominar políticamente a Siria e Irán. Un imperio se forja con las guerras y la constante desde que Estados Unidos es superpotencia es el conflicto bélico.
No se puede negar que la próxima guerra mundial será diferente a todas las que ha presenciado la humanidad y en varios frentes por todo el mundo donde haya presencia estadounidense.
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