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Raúl Condori, el padre de una víctima de feminicidio en Shinahota, denunció que lo habían notificado de la anulación de la sentencia condenatoria en contra de su exyerno, Ronald Campos.

“Esto no puede ser. Mi hija fue asesinada por este mal hombre. Con pruebas científicas le han condenado los jueces y ahora unos vocales anulan todo y él va a quedar libre después de dejar a mis nietos sin mamá? ¿Qué clase de justicia es esta?”, protestó el agricultor que hoy debe mantener a tres niños.

Nora Condori Vásquez, de 29 años, había soportado muchas golpizas de su esposo Ronald Campos, de 33, en Shinahota. La última paliza fue el 16 de mayo de 2015 y le costó la vida. Campos quiso hacer creer que ella se había suicidado bebiendo insecticida, pero las pruebas científicas lo identificaron como el autor del feminicidio. El 27 de mayo de 2016, un Juzgado de Cochabamba lo declaró culpable y lo condenó a 30 años de cárcel, sin derecho a indulto, en El Abra.

El crimen ocurrió en el Trópico cochabambino, en la localidad de Palmar Pampa, Shinahota. Nora Condori Vásquez se había cansado de la violencia de Ronald Campos y había decidido mudarse a la casa de sus padres.

Se llevó a sus tres hijos con ella.

De acuerdo a la acusación fiscal, que fue admitida y corroborada por los jueces, Raúl Condori, el padre de Nora, viajó el 16 de mayo de 2015 y Ronald aprovechó su ausencia para ir a buscar a su esposa y obligarla a acompañarlo al Chaco. Allí discutieron; el agresor la golpeó brutalmente y le torció el cuello causándole un grave trauma cervical, en presencia de sus niños de 7, 4 y un año y medio de edad.

Para encubrir su delito y simular un suicidio, Campos le dio a Nora un insecticida que los agricultores usan para proteger los cultivos de su chaco.

Los resultados del análisis de laboratorio de una muestra del jugo gástrico de la víctima confirmaron que había rastros de órganos fosforados. Sin embargo, según el protocolo de autopsia, esa no fue la causa de su muerte, sino el trauma cervical provocado. En el juicio, Ronald Campos dijo: “Quizás ella se quebró su cuello cuando la hallé mal y la puse en un aguayo para llevarla a que le auxilien, sus piernas colgaban y su cabeza igual, ahí tal vez se ha lastimado”.

Sin embargo, los peritos forenses aclararon que es imposible que alguien se lastime de esa manera, sin que medie la violencia. “Somos pobres. No puedo pagar abogados, me dieron una abogada de Defensa Pública. La apelación estaba en la Sala Penal 1. No entiendo cómo estos vocales anulan una sentencia sin importar que peritos dijeron que no fue un suicidio. Pido me ayuden con un abogado para evitar que este asesino salga libre”, pidió Raúl Condori.

Los peritos explicaron en juicio que el trauma cervical de Nora solo podía ser causado en un episodio de violencia.///