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Pobladores de Bulo Bulo afirman que no es la primera vez que se registra la muerte de peces y ganado en el arroyo Muñecas, lugar al que desembocan las aguas de la planta de amoniaco y urea de Bulo Bulo (Trópico).

Recuerdan que en mayo del 2017 hubo un hecho similar, y los pobladores requirieron un informe de análisis físicoquímico y bacteriológico de agua superficial al Gobierno Municipal de Entre Ríos. El trabajo se desarrolló en un laboratorio de Santa Cruz.

La afectada María Elena Tapia, propietaria del predio donde se registró la muerte de peces y ganado, explicó que en mayo de este y el año pasado, la empresa Samsung le repuso cuatro vacas de las seis que murieron.

Tapia señaló que los encargados de la planta de ese entonces se encargaron de la construcción y puesta en operaciones de la industria, que tuvo un costo de más de 1.000 millones de dólares.

El director de Operaciones de Plantas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Henry Lapaca, confirmó que la planta de operaciones estaba manejada por Samsung, en primera instancia.

“Sería bueno conversar con ellos para ver cómo han manejado el tema ambiental. YPFB ha tomado el control de la operación de la planta desde este año”.

Lapaca dijo desconocer la existencia de un informe de laboratorio del análisis de agua, alegando que el 10 enero de 2018 asumieron el control.

El director de Hidrocarburos de la Gobernación, Óscar Covarrubias, insistió en afirmar que desconoce el informe de análisis de agua del año pasado, toda vez que la planta comenzó a funcionar este año.

“Hemos hecho seguimiento desde la operación de la planta. De informes anteriores, no tenemos conocimiento”, dijo.

El presidente del Concejo Municipal de Entre Ríos, Pedro Franco, con relación al informe de laboratorio, señaló que también desconoce el tema, toda vez que a principios de mes asumió la Presidencia.///