Video

No se conoce el monto total de las extorsiones que se realizaban desde Palmasola, además de las estafas vía telefónica que desde allí se gestaban, pero según la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) y la Fiscalía, el punto Tigo Money, de envío y retiro de dinero que funcionaba en el penal, registra movimientos de dinero de Bs 30.000, 50.000, 80.000 y hasta los 100.000 por día. 

Estas cuentas están registradas en libretas y extractos que analiza la división de delitos económicos y financieros de la Felcc, señala el director Gonzalo Medina, quien además indicó que Víctor Hugo Escobar, alias ‘Oti’, en  PC4 (régimen abierto) y Herland Arteaga en PC3, eran quienes se beneficiaban de los cobros de extorsiones y estafas. 

El 3 de abril, la Policía allanó dos domicilios donde funcionaban negocios de ‘Oti’, uno de ellos un punto ‘Tigo money’ ubicado en el quinto anillo detrás de la Villa Olímpica, que era usado como ‘fachada’ puesto que en realidad funcionaba desde Palmasola.

Según las investigaciones, los cobros por ‘seguros de vida’, además de estafas con los cuentos como el de recojo de maletas de amigos, de subastas de mercaderías de la Aduana y de ‘rescate’ de familiares supuestamente detenidos, se hacían bajo esta forma de transacciones electrónicas. 

Arteaga, según su declaración ante la fiscal Francisca Rivero, dijo que los pagos que recibía de familiares de internos por la dotación de alimentos, los cuales estos  internos tenían ‘monopolizados’. En la requisa a la celda de Arteaga en el PC3 encontraron un celular y también libretas donde registraba el dinero que cobraba.

Para las estafas también utilizaban a sus secuaces, según las indagaciones. “En el léxico criminal estos delincuentes se denominan ‘marquetineros’ y debían responder diariamente con un monto de dinero fruto de sus extorsiones. Arteaga era menos agresivo que ‘Oti’, pero más inteligente a la hora de hacer dinero de forma muy camuflada”, explicó Medina.