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María, una mujer de 39 años, fue apuñalada por su exesposo de 43, en presencia de dos de sus seis hijos, quienes corrieron en su auxilio, mientras el hombre se daba a la fuga. La mujer está hospitalizada con un diagnóstico presuntivo de perforación de un pulmón y permanece sedada mientras le efectúan varios estudios.

María y Eufren Ismael se separaron hace seis años, precisamente porque ella tenía miedo de su carácter violento.

Los tres hijos varones se fueron a vivir con él y las tres hijas mujeres se quedaron con María.

En 2014, Eufren Ismael atacó a su expareja e intentó vaciarle los globos oculares con un clavo. Ella recibe tratamientos hasta ahora para la vista. El hombre se mostró arrepentido y pidió visitar a sus hijas solamente, lo que ocurrió hasta ayer, cuando llegó a la vivienda de las cuatro mujeres, situada en Alto Queru Queru, para desayunar con ellas.

Una había salido más temprano, y las otras dos, tras compartir con su padre, fueron a cambiarse, mientras oían a sus padres discutir porque él insitía en volver a vivir todos juntos y María se negaba. Un grito de la mujer las hizo correr y descubrir a su progenitor apuñalando a su mamá con un cuchillo de mesa e intentando ahorcarla. Una de las hijas evitó que el feminicidio se consumara, y la otra salió a la calle en busca de ayuda.

Mientras tanto, Eufren Ismael Monzón se dio a la fuga. María fue socorrida en ProSalud, pero ayer en la tarde fue trasladada a otro hospital por seguridad, en tanto se capture a su atacante. La hija mayor, de la pareja, de 20 años, dijo que declarará en un proceso lo ocurrido. “Prefiero que mi papá se pudra en la cárcel, antes de que termine matando a mi madre”, dijo ayer en la tarde, llena de dolor y amargura.///