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Dos maestros de la comunidad Campamento del municipio de Culpina fueron remitidos a la cárcel San Roque imputados por la probable comisión del delito de violación perpetrado contra dos alumnas de 11 y 12 años de edad. Los supuestos agresores tienen 25 y 59 años.

La agresión se registró el 24 de julio y los padres de las víctimas recién se enteraron el 5 de agosto. Las niñas no quisieron avisar a nadie lo que les había pasado, pues estaban amenazadas: si comunicaban el hecho, les iba a ir peor.

Una de las amiguitas de una de las víctimas percibió que estaba triste y le preguntó qué le estaba pasando. Ella le contó pidiéndole que callara, pero la amiga habló.

Le dijo a su madre que no quería volver a la escuela ¿Por qué? preguntó ella. Le avisó que sus dos amigas habían sido violadas por dos profesores.

La madre fue a la escuela. Denunció el delito ante el director del núcleo y el corregidor de la comunidad. Llamaron a los padres de las víctimas y les avisaron la dura noticia. El caso empezó a manejarse en reserva.

Luego se contactaron vía telefónica con la Defensoría Municipal de la Niñez y Adolescencia de Culpina, que a su vez dio parte a la Fiscalía y a la Policía. Para llegar a la comunidad de Campamento desde Culpina el recorrido en vehículo lleva cinco horas y después ocho horas a pie.

Las autoridades organizaron un operativo. Conformaron dos comisiones para que fueran hasta la comunidad de Pucapampa a esperar a las víctimas que salieron junto a sus familiares. Mientras ellas partían otra comisión de la Policía ya se había instalado en Campamento para vigilar a los sospechosos.

Las niñas arribaron a Culpina. Les fueron tomadas sus declaraciones y les practicaron el examen médico forense, que confirmó la agresión de parte de los dos maestros.

La Fiscalía emitió las órdenes de aprehensión y los sospechosos fueron aprehendidos y trasladados a Culpina, donde el juez en una audiencia de medidas cautelares que se realizó la mañana de ayer, viernes, ordenó la detención en la cárcel San Roque. Ambos fueron transportados anoche a Sucre, informó el comandante Departamental de la Policía Rural y Fronteriza de Chuquisaca, capitán Omar Flores.

La relación de hechos refiere que las violaciones se registraron la noche del martes 24 de julio, un día después del regreso de las vacaciones de invierno. Las alumnas de 11 y 12 años vivían en el internado de la comunidad junto a otras cuatro compañeras. Ese día sólo estaban cuatro.

Esa noche la cocinera se llevó a dos estudiantes a otro lugar y se quedaron sólo dos. Esa situación fue aprovechada por los agresores que perpetraron el hecho entre las 21:00 y 24:00 en el silencio de la noche.

Ingresaron al dormitorio y uno de ellos encendió una linterna para ubicar a las niñas. Comenzó el ataque. Ellas se metieron bajo las camas y después lograron salir a la cancha. De allí, en plena noche, corriendo, tomaron dirección rumbo a una casa ubicada a varios metros de distancia para pedir socorro.

Sus agresores no desistieron y las persiguieron. La linterna ayudó a localizarlas pronto. Fue atrapada una y después la otra. No tenían aliento a alcohol, relataron.

Se conoció que uno de los agresores tiene 59 años y es el administrador del internado; el otro, 25 y era su primer año de ejercicio de la profesión.

Las víctimas serán trasladadas el lunes a Sucre para que en la cámara Gesell de la Fiscalía Departamental presten su declaración como anticipo de prueba.///