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La Alcaldía municipal informó ayer de que dará continuidad al plan de ordenamiento de buses con el retiro de entre el 50 y 60% de las líneas de micros que ingresan al centro de la ciudad. La medida se comenzará a aplicar a partir de los próximos días, inicialmente con el retiro de 16 líneas, que serán desviadas a otras rutas, y progresivamente se irá abarcando a más líneas hasta completar, en periodo de un mes, con el desvío de unas 60 líneas, de las 115 que circulan por el centro cruceño.

El anuncio lo hizo el secretario de Movilidad Urbana, Rolando Ribera, quien indicó que la medida forma parte del plan para la implementación del nuevo sistema de Buses de Tránsito de Rápido (BRT, por sus siglas en inglés), que prevé un reacomodo de las rutas, y también va de la mano de las acciones para evitar el retorno de comerciantes a los mercados de la zona céntrica.

Ribera explicó que los cambios han sido consensuados con los dirigentes transportistas en mesas de trabajo, donde se han diseñado los nuevos recorridos para las 16 líneas, a las que se les han asignado rutas donde hay demanda de pasajeros y no conflictúan el tráfico.

Ribera no dio detalles de cuáles son estas líneas, pero aseguró que se lo hará una vez que se tenga todo listo para su aplicación.

Explicó que el mismo trabajo se está haciendo con las otras líneas que pasan por el centro, ya que, en un plazo de un mes, desde el inicio del plan, se pretende cambiar de ruta al 50 o 60% de las líneas de micros.

Los criterios que están primando para hacer la selección de las líneas que se quedan y las que deben modificar sus rutas tienen que ver con la antigüedad, el ascenso y descenso de pasajeros, la legalidad, la renovación de sus unidades, entre otros aspectos.

Ribera explicó que actualmente hay hasta cuatro líneas que tienen una misma ruta, por lo que en este caso se da prioridad a la línea madre (la más antigua) y las otras, que son una especie de desdoble, deberán cambiar su trayecto. Esta sobreposición de buses hace que, principalmente en horarios picos, las calles del centro se vuelvan caóticas. Sucede así, por ejemplo, en las calles Caballero y Aroma, donde llegan a transitar hasta 320 buses en una hora, situación que debe ser cambiada.

Adelantó que hará una acción similar a la que se realizó en la avenida Grigotá, donde se redujo el 65% de las líneas y se logró una mayor fluidez del tráfico.

Más control en mercados

Con este plan ya no será necesario restringir el ingreso de micros a los mercados antiguos Los Pozos y La Ramada, como se planteó inicialmente. Lo que sí se hará es reforzar el control para evitar que los ambulantes vuelvan a tomar estos lugares, que fueron despejados con el traslado de comerciantes a los nuevos mercados.

Ayer había decenas de guardias municipales y personal de tráfico y transporte haciendo rondas en el mercado antiguo La Ramada, aunque esto no impedía que los ambulantes se den modos para ofertar sus productos. Este fin de semana reforzarán el control.///