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Carlos Mesa aseguró que la política marítima boliviana debe sujetarse a un "análisis y una evaluación a profundidad" y que lo que cabe con Chile es una relación vinculada a otros temas comunes.

Al ser consultado sobre la posición que un eventual Gobierno suyo establecería con Chile, Mesa respondió que se debe hacer "un análisis y una evaluación en profundidad de la política marítima boliviana" en función de la reciente sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

"Lo que me parecería una imprudencia es dar una respuesta a pocas semanas de una acción de la Corte Internacional de Justicia", aseguró el ex mandatario que fue también vocero de la demanda marítima que Bolivia presentó en 2013 ante ese tribunal.

Mesa señaló que "lo que cabe hoy es un paréntesis" en ese aspecto, ya que consideró que la sentencia emitida el pasado 1 de octubre por la corte de las Naciones Unidas "marca un corte muy importante" en la política exterior boliviana referida a la centenaria reclamación de una salida al océano Pacífico.

La corte de La Haya resolvió por 12 votos contra tres de sus miembros que no existe una obligación de Chile de negociar con Bolivia una salida soberana al océano pacífico.

Bolivia basó su argumentación en los contactos diplomáticos y acercamientos con Chile a lo largo de los años que, consideró, generaron una obligación de negociar el acceso marítimo que perdió en una guerra a fines del siglo XIX.

Después de 25 años de la contienda, ambos países firmaron un tratado que fijó los límites actuales, por lo que Chile considera que no hay nada que negociar con Bolivia.

"Me parece imprudente empezar a plantear políticas específicas sobre ese tema cuando todavía este asunto no ha sedimentado", aseguró el ahora candidato por el Frente Revolucionario de Izquierda (FRI) para los comicios generales de 2019.

Mesa manifestó que lo que cabe hoy es establecer una relación con Chile vinculada a muchísimos temas de "extraordinaria importancia" como el libre tránsito, la economía y las fronteras, entre otros.

En la misma entrevista, Mesa también afirmó que en el país existe una "consciencia colectiva" de que hay una "crisis democrática brutal" y que ésta será el respaldo que tendrá para gobernar si resulta electo en los comicios generales de 2019.

"¿Cuál es el escenario hoy? La consciencia colectiva de que hay una crisis democrática brutal. De que la destrucción del sistema democrático y de sus instituciones está poniendo en riesgo nuestro futuro como sociedad", aseguró Mesa en una entrevista con Efe en la que habló sobre varios temas.

Mesa dice que su alianza con el FRI no se basa en una "sigla vacía"

Sobre el acuerdo con el FRI, Carlos Mesa negó que esa alianza implique "el uso de una sigla vacía" y consideró que, por el contrario, está orientada a transformar las palabras "revolucionario" e "izquierda" de su definición "en un sentido democrático".

"Estamos incorporando, en la lógica de una estructura política, la idea de la ciudadanía como el eje articulador de nuestra propuesta política", enfatizó.

Uno de los objetivos de Mesa es constituir una candidatura basada en una "unidad de mando", a la que definió como "una línea de comportamiento sobre el programa y no sobre la persona", para garantizar una conducta coherente principalmente en el desempeño legislativo.

La dispersión parlamentaria y la falta de cohesión fueron considerados por la opinión pública del país como la principal debilidad de los bloques de oposición.

Por otro lado, Mesa sostuvo que en el futuro "no tiene ningún sentido" replicar el viejo esquema de la guerra contra las drogas vigente en Bolivia entre 1985 y 2006, que derivó en un periodo de alta conflictividad con los productores de hoja de coca, cuyo máximo líder sigue siendo Evo Morales.///