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Con un caminar despacio y tomado de la mano de su esposa Ingrid Lazaneo, el alcalde José María Leyes abandonó ayer la clínica Los Olivos tras ser dado de alta a las 14:30.

El Alcalde, que está suspendido desde abril y que gestiona su restitución, fue trasladado ayer a su domicilio en una camioneta de Inteligencia de la Policía, seguido por una patrulla y con escolta.

Los custodios permanecen en su vivienda y en exteriores porque aún no se cuenta con el acta de la audiencia de apelación en la que se levantó la detención domiciliaria. Por este motivo, el Comando de la Policía mantiene el resguardo en el domicilio.

A diferencia del lunes, ayer no se hallaban los líderes de Demócratas acompañando a Leyes.