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Con la firma de este pacto, cada empresa de manera libre y voluntaria, implementará programas, acciones y proyectos, de acuerdo con su naturaleza y necesidades. Además, tienen la oportunidad de crear mecanismos de denuncia anónima entre sus trabajadores o intermediarios, para iniciar acciones legales cuando sea necesario. Todo de manera confidencial.

Las empresas que firman el Pacto por la Transparencia y Lucha contra la Corrupción, se comprometen a reunirse por lo menos una vez al año, con el objetivo de intercambiar experiencias y desarrollar prácticas que puedan fortalecer esta alianza.

 “La corrupción es un problema complejo para el sector público y privado. Distorsiona el mercado, así como la libre y justa competencia”, manifestó Pontus Rosenberg, encargado de negocios de la Embajada de Suecia. “Los riesgos asociados a la corrupción, afectan la competitividad y representan un perjuicio para el crecimiento rentable y sostenible de las empresas”, agregó.

El gobierno sueco ha desarrollado una política integral anticorrupción. Cuenta con un portal dónde se encuentran una serie de documentos muy útiles para desarrollar acciones dentro de las empresas para fortalecer su transparencia.

Bolivia tiene incorporada en la Constitución la legislación que sirve de marco de acción de la política nacional de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, con el objetivo de prevenir y sancionar acciones, facilitando a las empresas, instituciones, ciudadanía, medios de comunicación instrumentos para desarrollar una cultura ‘cero tolerancia a la corrupción’.

El pacto fue firmado el martes 11, en la Embajada de Suecia en La Paz y el día miércoles 12 con las empresas de Santa Cruz, con la presencia de autoridades de Estado y directivos de la confederación de empresarios privados de Bolivia y la Secretaria del Pacto Global, que se adhieren a esta alianza como testigos de honor.///