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La represa de Incachaca, una de las principales proveedoras de agua para la ciudad de La Paz, bajó su nivel en cinco metros, comprobó EL DEBER en el lugar.

El 2016 La Paz atravesó la peor crisis de agua en al menos 25 años. 64 mil familias que viven principalmente en la zona sur de la ciudad quedaron sin servicio. Eso desencadenó incluso una crisis política que le costó el cargo a una ministra y otros funcionarios de Gobierno. 

El presidente Evo Morales admitió que la falta de alerta apresuró la escasez. El ejecutivo devolvió la provisión normal al menos cuatro meses después de que se desencadenó la crisis. 

En las últimas semanas la temperatura en La Paz superó incluso los 25 grados centígrados. Aunque se presentaron lluvias en octubre, noviembre estuvo muy seco. Este medio comprobó esta mañana que posiblemente a raíz de esto el medidor de nivel de la represa registró  una baja de cinco metros, lo cual no es tan preocupante como el año pasado que a esta altura estaba mucho peor, pero ya despertó alerta, según operadores que trabajaban en el lugar. 

mg