Ministro Quintana: "Los hechos de febrero de 2003 representan la mayor crisis del modelo neoliberal"
Los hechos luctuosos ocurridos en febrero de 2003 a raíz del impuesto al salario dictado por el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa, conocido como el "impuestazo", representan el momento de la mayor crisis del modelo neoliberal instaurado en Bolivia en 1985, afirmó el martes el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
"El 2003 es el punto de quiebre, de inflexión, es el momento de mayor crisis de ese modelo económico que funcionó a través de la relocalización, del desempleo", dijo en entrevista con la Red Patria Nueva.
En febrero de 2003 se desató un motín policial contra el "impuestazo" que desencadenó una revuelta popular en las calles de la sede de Gobierno, con el resultado trágico de 36 fallecidos, entre policías, militares, vecinos y estudiantes, además de 200 heridos.
Quintana explicó que el modelo neoliberal se alimenta de la "quimera" de convertir al país en un gran mercado, abrir las fronteras, destruir la capacidad productiva y anular al Estado, que después se convierte en una "pesadilla" para el pueblo.
Indicó que esa acumulación de la falta de empleo, de la crisis política, falta de un crecimiento económico razonable y el desamparo del Estado hizo que las organizaciones sociales tomen conciencia de la situación en la que estaban viviendo.
Por ese motivo, dijo que Bolivia terminó siendo la prueba de que el neoliberalismo era un "fracaso" que ya se veía desde 1985, pero que se quebró en 2003 por la acumulación de un déficit fiscal del orden de 8,9%.
"Nos vendieron un modelo ilusorio sustentado en un sistema de partidos que veía como un banquete, cada partido se comía una parte del presupuesto de ese Estado porque eran alianzas partidarias que se rotaban", señaló.
El Ministro de la Presidencia dijo que esa crisis coincidió con el anuncio del "impuestazo" de Sánchez de Lozada y Mesa que fue "un asalto a mano armada" a los obreros que ganaban poco, se les había congelado el salario y no tenían futuro.
"Así ocurrió ese terrible enfrentamiento entre militares y policías que es expresión diríamos de la máxima de crisis del Estado", refirió.///
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