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Enrique Villarreal Quintero y Nelly Patricia Granizo Muñoz, el primero de nacionalidad colombiana y la segunda de nacionalidad ecuatoriana, son buscados por la Policía sindicados de ser los supuestos jefes del acusado por narcotráfico y preso en el penal de Palmasola, Pedro Montenegro Paz.

Las pesquisas se realizan en colaboración con las autoridades colombianas, ya que se quiere detener a Villarreal, que dejó ‘huellas’ en su paso por el país como el testimonio de la conformación de una empresa que realizaba los servicios de aserradero, exportación de madera semielaborada, muebles e importación de maquinaria, además de vender a escala nacional e internacional madera y sus derivados.

De acuerdo con ese testimonio, suscrito en 2017, la firma se estableció en Santa Cruz. La residencia de Villarreal y de Granizo es La Paz, en las zonas de Obrajes y Achumani. Además, aparece una tercera persona parte de la sociedad, que por los apellidos podría ser hermano de la ecuatoriana, que fija su residencia en Concepción.

También se pudo evidenciar que, en 2018, la firma que crearon Granizo y Villarreal, recibió una autorización de la ABT para operar en el país, permiso que venció en abril de este año.

Ambas personas siguen siendo buscadas por la Policía, aunque se presume que escaparon hacia Ecuador.

Audiencia de Montenegro

Se espera que, en el transcurso de estos días, la comisión de fiscales que lleva adelante las investigaciones por el caso Montenegro, impute formalmente contra el procesado el delito de tráfico de sustancias controladas.

La semana pasada declaró sobre este tema, pero aún no ha sido presentado ante un juez para que defina su situación jurídica sobre este nuevo delito.