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En la ciudad de Oruro, David Atahuachi, natural de la ciudad de La Paz fue sentenciado con 30 años de presidio por haber acabado a puñaladas con la vida de Elina Guerrero, una joven madre tarijeña, de 18 años, que dejó una menor de 2 años en la orfandad. En las próximas horas el sentenciado será trasladado al penal de Morros Blancos en Tarija para cumplir su condena.

El fiscal departamental de Oruro, Orlando Zapata, informó  que el pasado viernes se efectuó la audiencia de medidas cautelares para Atahuachi, quien fue imputado por el delito de feminicidio. Pero al haber suficientes elementos de prueba,  el fiscal solicitó someter al imputado a un proceso abreviado.

Dicha solicitud fue aceptada por el imputado, el cual al tener todos los elementos probatorios ensu contra aceptó su culpabilidad en el crimen y de esta manera fue sentenciado por el juez del juzgado cautelar 6to de Oruro con 30 años de cárcel sin derecho a indulto.

Debido al hacinamiento que existe en la cárcel orureña y por solicitud del imputado, éste será trasladado al penal de Morros Blancos en la ciudad de Tarija para cumplir su condena.

“El juzgado cautelar a cargo del caso está realizando las diligencias para realizar el traslado del sentenciado a la cárcel tarijeña de Morros Blancos. Esperamos que en las próximas horas esto pueda ser agilizado. Los familiares de la víctima trasladaron los  restos mortales de la joven a su pueblo de origen”, dijo el fiscal de Oruro.

Antecedentes

El pasado jueves en la ciudad de Oruro, Elina Guerrero, natural de la comunidad tarijeña de Paicho se encontraba con su pequeña hija de dos años en su vivienda, empero tras sostener una discusión con su novio, éste le propinó varias puñaladas en el abdomen que le provocó un shock hipovolémico y a causa de esto perdió la vida.

Tras el crimen, el feminicida abandonó el lugar, empero minutos más tarde  fue capturado por efectivos policiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV). Al realizarle la requisa, los uniformados no encontraron el arma blanca con el cual el hombre acabó con la vida de Elina.

Respecto al caso, un familiar de la víctima manifestó que la joven abandonó la comunidad de Paicho a los 10 años para irse a vivir a Argentina. Luego de permanecer varios años en el  vecino país, la joven mantuvo una relación sentimental con un joven de nacionalidad argentina y producto de esto nació una niña.

Posteriormente la relación no funcionó y Elina retornó a Bolivia, pero se fue a vivir a la ciudad de Oruro, donde mantuvo una relación con la persona que le quitó la vida.

Tras enterarse del feminicidio de Elina, su ex pareja y padre de su hija llegó hasta la ciudad de Oruro para hacerse cargo de la menor.Finalmente los familiares de víctima manifestaron que desde que ella mantuvo una relación sentimental con el causante de su muerte se alejó totalmente de su familia, ya que no les llamaba ni les escribía con frecuencia.