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Los abuelos de los niños que quedaron huérfanos de madre por el caso de feminicidio en Caiza D llegaron a la ciudad de Potosí para tramitar la custodia de los menores.

"Queremos tener a los niños: dos son varones y una niña. Los tres están en la escuela, dos están en Caiza y uno esta aquí en la ciudad y queremos recuperarlos", declaró Roberto Porco, tío de Yésica, que fue dinamitada por su esposo el sábado 25 de mayo en Caiza D.

El ciudadano habló a nombre de René Paco (52) y Adela Yapo (46) quienes están dispuestos a hacerse cargo de sus tres nietos.

"Los papás de mi sobrina que ha fallecido todavía son jóvenes y queremos que los menores estén en las manos de ellos", aseveró.

El director del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), Demetrio Porco, ofreció a los parientes de la fallecida la custodia estatal de los tres menores que quedaron huérfanos de madre.

Ofreció un albergue estatal en el municipio de Caiza D o en la ciudad de Potosí donde se harán cargo de los dos niños y una niña.

Actualmente, los dos niños de ocho y seis años estudian en Caiza mientras que la niña de cinco está en una unidad educativa de la zona San Cristóbal.

El funcionario de la Gobernación también ofreció ayuda psicológica para los menores por la dramática situación que vivieron.

Los restos de Yésica fueron inhumados el domingo por la tarde en su comunidad. El tío de la fallecida contó que su sobrina estaba separada desde hace un años debido a que constantemente era víctima de agresiones psicológicas y físicas.

Afirmó que la discusión entre la pareja empezó por "celos" y, antes de detonar el explosivo, ya le había amenazado.

"'Juntos vamos a morir' (dijo) y había sacado una dinamita y mi sobrina estaría escapando y en el patio le había agarrado. La abrazó (y explotó). El chico no tiene manos y estaba pura sangre y le han traído aquí a Potosí los policías", comentó.

Por otro lado, el juez cautelar de la jurisdicción de Caiza D determinó la detención preventiva en la cárcel de Cantumarca de Reynaldo Tito Romero Torrez por la comisión del delito de feminicidio.

El fiscal Antonio Leniz solicitó la extrema medida por el dramático desenlace que tuvo la muerte de Yesica.

El hombre, de ocupación minero, la abrazó para detonar un cachorro de dinamita en el pecho. El hombre perdió las dos manos producto de la explosión. La audiencia de aplicación de medidas cautelares se llevó a cabo en la sala de traumatología del hospital Bracamonte.