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Los Obispos de la Amazonía reunidos en Cochabamba emitieron este lunes un mensaje donde le piden al Gobierno revocar las autorizaciones de desmontes y chaqueos, además de realizar auditorías técnicas a dichos permisos. Por otro lado critican abiertamente el decreto supremo 3973 que autoriza las quemas “controladas”, califican esta norma de irresponsable, imprudente y temeraria.

“Se deben revocar de inmediato las autorizaciones de desmonte y chaqueos y, al mismo tiempo hacer una auditoría técnica de las autorizaciones realizadas que permita sancionar legalmente a los responsables de esta catástrofe amazónica”, indica parte del pronunciamiento.

Asimismo, le exigen Gobierno “declarar las área de bosques afectados por el fuego como tierras de inmovilización, con pausa ecológica y absoluta prohibición de todo cultivo y extracción promoviendo solo actividades de reforestación”.

Piden destinar urgentemente los recursos necesarios para combatir el fuego y que gestionen con transparencia la ayuda internacional adecuada para que los afectados puedan recuperarse, así evitar que este desastre se torne incontrolable e irreversible.

Cuestionaron el Decreto Supremo 3943 que aprobó el Ejecutivo. “Al percibir que esta catástrofe es el resultado de la acción humana, tenemos que ejercer nuestra misión profética para buscar y denunciar abiertamente sus causas. Nos parece irresponsable por imprudente del Decreto Supremo 3973 del Gobierno nacional, del mes de julio pasado, mediante el cual se autoriza las quemas “controladas” de terreno y el desmonte, pero no se articulan las medidas sobre las condiciones y mecanismos para el control efectivo, lo cual favorece los chaqueos ilegales. El decreto es, además, temerario y evidencia el desconocimiento real de los fuertes vientos y de la sequía prolongada de esta estación en el oriente boliviano”.

Los obispos aseguran que las consecuencias de este desastre son múltiples y trágicas y que en poco tiempo se constatará la pérdida de biodiversidad, la contaminación de la tierra, el aire y el agua, además de la peligrosa deforestación y la escasez de medios de subsistencia de sus pobladores.