Presidente: "No quieren aceptar el triunfo de nuestro movimiento porque nosotros gobernamos mejor"
El presidente Evo Morales afirmó el miércoles que la derecha boliviana no quiere aceptar el triunfo del Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones del 20 de octubre porque ese instrumento político demostró, en los últimos 13 años, que gobierna bien, cuyos resultados se ven en las políticas sociales y económicos aprobadas en beneficio de la población.
"Saben hermanos ¿por qué no quieren aceptar el triunfo de nuestro movimiento? Porque nosotros gobernamos mejor que aquellos que gobernaban, eso no aceptan, eso es la codicia que tienen", dijo en la entrega de una unidad educativa en el departamento de Oruro.
El binomio del MAS ganó las elecciones con 47,8% de los votos y obtuvo una diferencia de 10,57 puntos respecto al segundo, el candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, resultados que rechaza este último y lidera movilizaciones racistas y violentas en algunas ciudades del país junto con cívicos y aliados políticos.
El jefe de Estado recordó que gracias a la lucha del pueblo, que sufrió ofensas y humillaciones, se recuperó Bolivia de una administración neoliberal fallida que olvidó a los sectores sociales y vulnerables del país.
"Cuando llegamos al Gobierno nos dimos cuenta que Bolivia tenía mucho futuro y esperanza y hemos demostrado no sólo a los bolivianos y opositores, sino demostramos al mundo entero y nuestros datos económicos sorprenden a todo el mundo", dijo.
En 13 años de gestión, el presidente indígena de Bolivia, quien tomó las riendas del país con 54% del respaldo de los bolivianos, superó los 180 años de vida republicana de la nación en el aspecto económico, social y político.
El mandatario boliviano puso en marcha una serie de medidas de corte socialista, nacionalizó los recursos naturales y las empresas estratégicas del Estado y distribuyó la riqueza a través de bonos a sectores vulnerables de la población.
Por otra parte, el presidente boliviano lamentó que sectores de la derecha utilicen el nombre de Dios para generar odio, racismo y discriminación contra los seguidores del partido oficialista en todo el país con el pretexto de la defensa de la democracia y en rechazo a su nueva victoria electoral.
"Que yo sepa hermanas y hermanos Jesucristo fue un ser humano para los más humildes, decía que si hay ofensa hay que dar la otra mejilla. Que yo sepa hermanos la religión es para una pacificación, reconciliación y no para la discriminación como usan algunas personas de algunas ciudades", manifestó.
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