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Después de varios días y algunos intentos fallidos de llegar a Palacio Quemado, en el centro paceño, los cívicos cumplieron su objetivo: dejar la carta de pedido de renuncia de Evo Morales Ayma y una Biblia.

Esta fue la principal misión que tenía el presidente del comité cívico cruceño, Luis Fernando Camacho, desde que anunció que no iba a descansar hasta no dejar la misiva en Palacio del Gobierno.

La numerosa comitiva estuvo escoltada por policías para evitar algún tipo de agresión de los seguidores de MAS, que prácticamente desaparecieron del centro paceño en las últimas horas.

Los cívicos habían sido bloqueados en una anterior oportunidad en el aeropuerto de El Alto por partidarios del MAS, pero este domingo todo fue diferente con ovaciones de la población en toda su marcha. 

Luego los cívicos se dirigieron a la Plaza San Francisco para después seguir marcha hacia El Alto, siempre al lado de los policías, que se encargaron de abrirle paso ante el aplauso de la muchedumbre.