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En una operación policial-militar por tierra y aire que no duró ni 10 minutos, se logró recuperar a cinco personas que durante ocho días vivieron ocultas al borde de un río en pleno trópico de Villa Tunari.

El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, en rueda de prensa en las instalaciones del Conaltid, confirmó que “en un operativo comando exitoso fue recuperada toda mi familia, tres personas mayores y dos niñas, una de un año y la otra de seis. Vivieron durante ocho días en la selva al borde de un río y la hemos rescatado sin un tiro y ni un rasguño”, dijo el secretario de Estado. Sostuvo que su familia tiene una conmoción sicológica terrible y que está congratulado y agradecido con la Policía y las Fuerzas Armadas por demostrar alta profesionalidad para realizar la acción. Cree que ahora el Estado debe hacer los esfuerzos por mejorar cada día sus condiciones en todo el territorio nacional.

“Vi las cenizas de mi hotel” 

Arturo Murillo decidió ayer brindar detalles de lo que vivió su familia y él. Afirmó que su hotel en Villa Tunari fue incendiado y totalmente quemado solo por ser de propiedad de su persona. 

“Vi las cenizas de mi hotel, del trabajo de más de 20 años. Lo quemaron por el solo hecho de ser de Arturo Murillo. Nos quitaron el esfuerzo de trabajo de casi toda una vida. Lo que nunca nos van a quitar es la fortaleza, la moral y la fe en Dios para que todos los bolivianos seamos libres. Aquí no nos podemos equivocar, no hay desquite, un paso atrás ni para tomar impulso, vamos a seguir adelante”, dijo el ministro de Gobierno en el Conaltid.

Hostigamiento cocalero

Una alta fuente de la Policía manifestó  que la operación de rescate fue relámpago, con una combinación real y eficaz de policías y militares. Sin embargo, aseguraron que la zona de Chapare está rodeada de cocaleros armados. Murillo expresó que ahora ya podrá vivir más tranquilo, trabajar duro, pues estaba angustiado por su familia. 

Afirmó que durante la acción del rescate tuvieron que soportar el hostigamiento cocalero. 

Después de recuperar a su familia sana y salva, Murillo reveló que durante la operación en el lugar se observó el movimiento de miles de cocaleros listos para actuar de forma violenta. “Ellos no sabían que mi familia estaba en ese lugar precisamente, estaban esperando en otro lugar y salimos gracias a Dios. Jamás permitiremos que Bolivia sea secuestrada por el narcotráfico”, dijo.