Vecinos del D-8 de El Alto marchan a La Paz con los cuerpos de sus muertos para exigir la renuncia de Áñez
La moviización rumbo a la ciudad sede del Gobierno parte en la mañana de este jueves. "Nos vamos a dirigir con nuestros muertos para que la prensa internacional y nacional se entere de que este Gobierno ha matado a nuestros hermanos", dijo un dirigente .
Un cabildo realizado en Senkata, Distrito 8 de la ciudad de El Alto, decidió que este jueves descienda a La Paz una movilización vestida de luto y llevando los ataúdes de los ocho muertos en medio del operativo policial-militar del martes para evacuar cisternas con combustible de la planta de YPFB. Una de sus principales demandas es exigir la renuncia de la presidente Jeanine Áñez.
"Todos los distritos de la ciudad de El Alto hemos entrado de acuerdo, más los hermanos que llegaron de Potosí, todos sin excepción, mañana (port hoy)-a las siete de la mañana- vamos a bajar vestidos de negro (...) nos vamos a dirigir con nuestros muertos para que la prensa internacional y nacional se entere de que este Gobierno ha matado a nuestros hermanos", dijo un dirigente vecinal desde lo alto de una pasarela ante una multitud reunida en el cabildo.
Desde allí se leyeron las propuestas, que fueron aprobadas una a una. Se pudo ver que del puente colgaba un muñeco en alusión a la presidenta Jeanine Áñez.
"¡El Alto de pie, nunca de rodilla!", gritó la gente que, uno a uno, aprobó los cuatro puntos que se discutió, entre ellos exigir la renuncia de Áñez por las muertes, no solo en El Alto, sino también en Sacaba, Cochabamba y en Santa Cruz; además, de la inmediata liberación de los detenidos en Senkata y otros departamentos.
"Convocamos a El Alto a una movilización a partir de hoy y un bloqueo de todas las calles para que la ciudad, la hoyada paceña, sienta lo que nosotros sentimos con la muerte de nuestros compañeros", establece otro de los puntos aprobados. También se demandó la unidad para "sacar al Gobierno fascista".
Un último reporte del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) confirmó la muerte de ocho personas en medio de la violencia en Senkata, cuando los policías y militares intervinieron un bloqueo que impedía la distribución de carburantes desde la planta de YPFB en esa zona.
Grupos violentos atacaron las instalaciones estatales, derribaron una pared y se llevaron garrafas de GLP, según denunció el ministro de Defensa, Fernando López. Quemaron vehículos que estaban dentro de esas dependencias.
El Ministerio Público imputó a siete implicados por el delito de "terrorismo" y otros tipos penales por el desplome del muro de la planta de hidrocarburos de la zona de Senkata, informó el fiscal departamental de La Paz, William Alave.
"En la investigación de oficio que inició el Ministerio Público se imputó a siete personas por destrucción del muro de la planta de propiedad de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos en medio del operativo policial-militar que trasladaba combustible hacia la ciudad de La Paz", dijo a los periodistas.
Desde el pasado 20 de octubre, día de elecciones, el país vivió jornadas violentas que se centraron en las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
En La Paz y El Alto hay desabastecimiento de alimentos de primera necesidad como el pollo y la carne; de gas licuado de petróleo y de combustible.
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