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La canciller de la dictadura Karen Longaric pidió a Argentina que cumpla con los tratados internacionacionales en relación a la orden de apremio en contra el expresidente Evo Morales actualmente alojado en este país.

"Lo que tiene que hacer la Argentina es cumplir todos los estatutos de cooperación judicial internacional que están vigentes, que un país tiene el derecho de pedir a otro país que lo coopere en trámites judiciales. Ante una solicitud de  cooperación que le pediría el  Estado boliviano al Estado Argentino, la Argentina tiene que cumplir", detalló y aclaró que actualmente la Fiscalía aún no pidió la intervención de la Cancillería.

El presidente de Argentina Alberto Fernández se habría comunicado con el expresidente Evo Morales para expresarle su apoyo y asegurarle que el "Estado argentino protegerá su integridad física e impedirá que se lo entregue a las autoridades judiciales de Bolivia y a la presidente transitoria”, según publicó Infobae.

La Fiscalía de La Paz emitió una orden de aprehensión en contra del exmandatario acusado de sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo, aseguraron fuentes del Gobierno de Argentina a ese medio.

“Vamos a proteger a Evo Morales porque corresponde hacerlo en su calidad de refugiado político y porque todo el pedido de detención es una farsa”, explicó otro funcionario del Gobierno, a pesar de que Migración aclaró que Morales aún no se encuentra en calidad de refugiado.

Las autoridades argentinas ratificaron que Morales seguirá teniendo “inmunidad y protección diplomática”.

Ayer, Morales calificó la orden de aprehensión como “injusta, ilegal e inconstitucional”, asegurando que no se asusta.

Sin embargo, el ministro de gobierno del régimen de facto, Arturo Murillo, aseguró que no se descarta solicitar la extradición de Morales.

Longaric añadió que se consultará a la Organización de Naciones Unidas si el exmandatario puede realizar declaraciones políticas según los estatutos internacionales, para luego presentar una queja a Argentina.