Luego de 36 muertos, Gobierno de facto de Bolivia llama a la unidad y reconciliación
Bolivia exige hoy a sus dirigentes dejar atrás rencillas y ambiciones individuales y comenzar a construir entendimientos colectivos que conduzcan a una estabilidad pacífica y duradera.
La presidenta de facto Jeanine Áñez, en un mensaje por Navidad, aseguró anoche que Bolivia debe ser el más alto valor que una a los bolivianos, frente al individualismo, polarización y violencia, últimos tres que no conducen "a nada bueno".
Aseguró que durante demasiado tiempo se ha impuesto en Bolivia la política del "Primero yo y los demás después", por lo que si algo se aprendió del pasado conflicto, que estalló a raíz del fraude en los comicios del 20 de octubre, es que Bolivia debe ser el "valor supremo".
"Si alguna lección debemos aprender de lo ocurrido es que, de todos los valores que nos unen, Bolivia debe ser siempre el primero, el más alto, el valor supremo (...) Poner a Bolivia primero es comprender que el individualismo, la polarización y la violencia no nos conducen a nada bueno", dijo en su mensaje emitido desde Palacio de Gobierno.
La Áñez afirmó que nada se soluciona si se continúa divididos y enfrentados, pues se puede permitir la protesta pacífica, que es legítima, pero no se puede aceptar que se convierta en caos.
Indicó que el pueblo boliviano exige hoy a sus dirigentes dejar atrás rencillas y ambiciones individuales y comenzar a construir entendimientos colectivos que conduzcan a una estabilidad pacífica y duradera.
"Esto es estar del lado de Bolivia. Esto significa precisamente poner a Bolivia primero", mencionó.
La invitó a reflexionar y a aprender de lo que ocurrió en el país entre octubre y noviembre, cuando el descontento y la "rabia" de la población se expresó en movilizaciones pacíficas que tomaron calles, avenidas y ciudades enteras.
"Hoy, quiero invitarlos a todos a reflexionar y a aprender de lo acontecido porque, de la más profunda oscuridad siempre emerge un rayo de esperanza que nos ilumina frente a la incertidumbre que aún reina entre nosotros", señaló.
Aseveró que los bolivianos son diferentes porque son diversos; sin embargo, afirmó que las diferencias no pueden seguir siendo un obstáculo para que la convivencia sea ordenada y pacífica.
Consideró que es tiempo de "reconciliación", de que los bolivianos se den cuenta de que valores y los intereses que los unen están hechos para perdurar ya que son mucho más fuertes y resistentes que la división que amenaza con mantenerlos anclados a un modelo de gobierno que llegó a su final, y que trajo cosas buenas y otras, menos deseables.
"Entendamos también que, el camino de la reconciliación pasa por reconocer todo lo que nos une como como bolivianos. Y en efecto, durante esta crisis descubrimos que más allá de nuestra diversidad, nos une esencialmente lo mismo: pobres, ricos, indígenas, mestizos, blancos, cholos y negros, todos descubrimos que existen unos valores invencibles que compartimos como bolivianos, y que no podemos poner en riesgo nunca más", señaló.
Además, consideró que con la llegada de esa celebración llagan también momentos de recogimiento, paz y tranquilidad para compartir en familia, pero también para reflexionar acerca del futuro que se quiere para Bolivia. ////
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