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La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) interceptó ayer y obligó a aterrizar un avión que ingresó ilegalmente a territorio brasileño procedente de nuestro país y en el que eran transportados al menos 500 kilos de cocaína.

La aeronave, que tiene la matrícula PR-EBF, ingresó ayer por la mañana en el espacio aéreo brasileño y fue interceptada por aviones de combate de la FAB debido a que no tenía un plan de vuelo establecido, ni la autorización para sobrevolar el vecino país, informaron en mensajes de su cuenta de Twitter los responsables de la Fuerza Aérea.

El piloto de la nave fue obligado por un avión de combate Súper Tucano (A-29 de la brasileña Embraer) a realizar un aterrizaje forzado en Brasil, que lo hizo en una zona de cultivos en Tangará da Serra, municipio de Mato Grosso, estado fronterizo con nuestro territorio.

Pese a que el piloto consiguió huir, al parecer apoyado por algunos cómplices, presumiblemente brasileños, los agentes de la Policía Federal enviados al lugar del aterrizaje hallaron en el interior de la aeronave una carga de cocaína que calculan en cerca de 500 kilos, aunque el alcaloide todavía debía ser pesado por los peritos antidroga.

El vuelo irregular fue descubierto con la ayuda de un avión radar, E-99 de la FAB.
La interceptación hizo parte de la Operación Ostium, realizada en forma conjunta por la Fuerza Aérea Brasileña y la Policía Federal y que busca reforzar la vigilancia del espacio aéreo brasileño próximo a las fronteras con Bolivia y Paraguay, principales puertas de entrada de diferentes tipos de drogas a Brasil.

El objetivo de la operación es cohibir los vuelos irregulares que puedan estar vinculados a crímenes como el narcotráfico.

Otros reportes de prensa brasileña, detallan que la nave fue interceptada en el distrito de Nova Fernandópolis, en Barra do Bugres, una localidad que está a 169 kilómetros de Cuiabá.

Los agentes brasileños trabajan en la zona del aterrizaje forzado, para dar con las personas que ayudaron con la operación ilegal y también aún está abierta la indagación sobre los datos que puedan arrojar las valijas de cocaína, ya que así se podrá conocer al dueño de la mercancía. La Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil informó que ya se identificó al propietario de la avioneta.

BR