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El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, afirmó  que tanto las personas que asesinaron a los dos sargentos del Ejército como los cómplices son por lo menos 15, por lo que las investigaciones continúan.

Al momento existen cinco personas detenidas por estar presuntamente implicadas en el hecho de sangre, entre ellas las supuestas propietarias del motorizado que recibió los impactos de bala cuando un grupo armado arremetió contra los dos uniformados.

Tras las primeras pesquisas por las muertes de los dos militares, luego de un decomiso de siete vehículos indocumentados, cerca de la localidad de Lliscaya en Oruro; el Ministerio Público señaló hace días que ambos efectivos fueron ejecutados por sus asesinos.

"La Policía Boliviana está haciendo un buen trabajo, el Ministerio Público también y esperamos que en los próximos días tengamos a todos en la cárcel", mencionando que los dos últimos aprehendidos fueron Ramiro Mamani Colque y Joaquín Gómez Copa.

Vladimir Evans Siñani (24) y Fidel Chávez Huarina (27), que prestaban sus servicios de la Unidad de Control Aduanero (UCA) y ambos sargentos, fueron asesinados en una emboscada tras un operativo donde secuestraron seis vehículos que eran internados ilegalmente al país.///