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Por segunda semana consecutiva, el conflicto en los Yungas tiende a agravarse. Ayer, la violencia en Irupana por la vigilia en la Alcaldía dejó al menos 10 heridos, mientras en La Asunta los choques entre productores de coca y efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) dejaron personas lesionadas y detenidas. En tanto, el dirigente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz rechazó estar detrás de las movilizaciones en los Yungas y anunció que procesará al ministro de Gobierno, Carlos Romero, por sus acusaciones y planteó eliminar a los intermediarios para vender directamente la hoja milenaria s los consumidores.

Franklin Gutiérrez, dirigente de Adepcoca, indicó que el ministro Romero miente al país respecto a los supuestos nexos que tendría con la embajada estadounidense y la derecha, por lo que advirtió demandarlo. La pasada semana, el titular de Gobierno, junto al viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, denunció que la problemática que viven algunos municipios yungueños como La Asunta, Coripata, Chulumani, entre otros, es impulsada por la derecha y la embajada estadounidense, por lo que señaló que “el señor Franklin Gutiérrez es prisionero de la derecha y la embajada”.

“Mucho le miente al país, ya es hora que ya pueda nomás medirse sus palabras y, si quiere salir en los medios, que hable la verdad y no mienta”, indicó.

Asimismo, rechazó que Adepcoca esté detrás de las movilizaciones en cuatro municipios de los Yungas. “No estamos mandando a la gente para que tome las alcaldías, sino que existe una revolución en los Yungas contra los condicionamientos que pone el Gobierno. Los hermanos se cansaron del sometimiento y tomaron las alcaldías de Chulumani, Coripata, Irupana y La Asunta”, sostuvo.

En tanto, centenares de comercializadores de la hoja de coca al detalle de todo el país, ayer, ganaron las calles de la ciudad de La Paz en demanda de la “implementación de un mercado estatal de la coca” y de esta manera poner fin a los atropellos de cobros irregulares en el mercado de Adepcoca. “El pedido que hacemos es por todos los atropellos que sufrimos. Que se genere un centro de acopio respetando los derechos, la Constitución y a la familia detallista”, manifestó Juan Carlos Serrudo, ejecutivo del sector.

“Hemos sufrido de parte de Franklin Gutiérrez, dirigente de Adepcoca, discriminación porque nos dijo que somos productores ilegales de coca y que nuestra producción va al narcotráfico”, dijo. Denunció que Adepcoca cobra “hasta 100 o 200 bolivianos por el solo uso de los servicios del mercado de Villa Fátima.

En tanto, el ejecutivo de esta organización cocalera, Franklin Gutiérrez, aseguró que no permitirán que se cree un mercado estatal de coca, porque eso sería sólo para favorecer a los que producen coca excedentaria, al sostener que la coca del Chapare no se consume en el país y que sólo sirve para fines ilícitos. Planteó eliminar a los intermediarios y que se haga una venta directa de coca.

“Como productor de coca, digo que nosotros debíamos llevar la coca a nivel nacional porque somos productores, deberíamos llevar a todo lado, pero tenemos los intermediarios que son los comercializadores, ellos llevan nuestra coca, hay unos cuantos que comercializan que hacen daño al productor”, dijo.

Sobre las vigilias en cuatro municipios de los Yungas, Gutiérrez aseveró que son los alcaldes los que “condicionaban y los que sometían. Eso ya han rechazado las bases y por eso han tomado las alcaldías”, indicó y ratificó que Adepcoca “no tiene nada que ver” con las movilizaciones.

El Viceministro de Régimen Interior dijo que una comisión de fiscales se trasladará a los Yungas para investigar las amenazas a alcaldes y autoridades.

El conflicto de los Yungas data desde la oposición a los cultivos de coca en el Chapare, plantear ante la Corte Suprema de Justicia una acción de inconstitucionalidad a la Ley General de la Coca, y recientemente la toma de la sede de Adepcoca de parte de un Comité Ad Hoc, acusado de tener apoyo del Gobierno, bajo el argumento de malos manejos económicos. Los cocaleros yungueños se movilizaron y, después de sendos enfrentamientos con efectivos de la Policía por algo más de cuatro días, lograron recuperar su sede y que Gutiérrez se mantenga como presidente de la organización.///