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Hermanitos no soportaron seguir siendo golpeados y pidieron auxilio a un vecino en Cochabamba

hace 7 año(s)

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Sus frágiles cuerpecitos resistieron golpes "a puño limpio" y con objetos contundentes durante mucho tiempo. Son dos hermanitos de 3 y 4 años de edad, un varón y una mujer, que el lunes por la noche fueron rescatados cuando eran flagelados por sus padres.

Ese día, los gritos y el llanto de los niños alertaron a personas que viven en casas colindantes, debido a que no cesaban. Hasta que uno de los vecinos se animó a reportar el hecho.

La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia acudieron a la zona e intervinieron el domicilio de los menores de edad, ubicado en la avenida Guayacán (zona Sur).

A su llegada, encontraron a los dos hermanitos más calmados, pero sus cuerpos delataban la situación de extrema violencia a la que habían sido sometidos no solo una vez, sino en reiteradas ocasiones.

El investigador de la FELCV, Javier Santiváñez, explicó que, entre los dos hermanitos, el más afectado era el varón, pues tenía la frente hinchada luego de, presuntamente, recibir un puñete. Además, ambos tenían hematomas en brazos, tórax y espalda.

Los pequeños, que aún no podían articular correctamente las palabras, apuntaron a sus padres como los autores del maltrato físico, por lo que la Policía procedió con la aprehensión inmediata de ambos.

Uno de ellos, el papá, tiene 30 años y se dedica a la cerrajería, mientras que la madre tiene 22 años.

Ambos aguardan su audiencia de medidas cautelares en la Estación Policial Integral 5. Serán imputados por el delito de violencia familiar que, según el artículo 272 del Código Penal, es sancionado con entre 2 a 3 años de privación de libertad.

El Ministerio Público sigue un proceso en contra de los progenitores. Los niños de 3 y 4 años están bajo el resguardo de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.

El investigador de la FELCV, Javier Santiváñez, explicó que permanecerán ahí hasta que algún familiar reclame la custodia de los pequeños, de lo contrario, serán remitidos a un hogar de acogida.

 


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