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El ministro de Gobierno, Carlos Romero, anunció el jueves que su despacho coadyuvará y hará seguimiento al proceso penal que inició el excónsul de Bolivia en Brasil, Haisen Ribera, contra el diputado de Unidad Demócrata (UD), Tomás Monasterios, por acusarlo sin pruebas de ser el supuesto propietario de una estancia donde se habría encontrado droga.

"Nosotros nos vamos a apersonar al proceso para hacer seguimiento y darle impulso, porque como es un caso de tema de drogas y ha sido una acusación temeraria es importante que de buena vez se siente precedente, porque el gobierno nacional muchas veces estamos permanentemente expuestos a que se diga cualquier cosa sin ningún tipo de escrúpulos, entonces obviamente en algún momento se tiene que sentar un precedente", dijo a la Red Patria Nueva.

El Ministro de Gobierno explicó que el viernes de la semana pasada, la Policía encontró un camión enfangado en un camino vecinal de la ruta Guayaramerín-Riberalta, de Beni, donde halló más de 529 paquetes que dieron un total de 582 kilos de cocaína pura, oculta en 15 mochillas, y no en una estancia como afirmó el legislador de oposición.

Desmintió que el Gobierno haya intentado ocultar la incautación de la droga porque el día del secuestro se trasladó a 39 medios de comunicación hasta Guayaramerín para informar  de lo ocurrido.

Lamentó que el diputado Monasterios nuevamente esté involucrado en una "grotesca mentira" para "dañar" políticamente algunas exautoridades del gobierno, tomando en cuenta que en 2015 el asambleísta confundió una cisterna que transportaba alcohol con cocaína en un caso de la estatal Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y denunciado en Argentina.

BR