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El vicepresidente Álvaro García Linera entregó el sábado 162 viviendas sociales en el municipio Santa Rosa del Sara, ubicado a 115 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Cruz, infraestructuras que demandaron una inversión de más de 11 millones de bolivianos, monto que fue financiado por la Agencia Estatal de Viviendas.

"Cuando uno entrega viviendas, cada una de ellas está en el corazón de mi hermana y mi compañero, de cada persona y su familia y quiero decirles que va a seguir habiendo viviendas para los más necesitados", dijo en un acto público.

El vicepresidente explicó que del total de viviendas entregadas, 12 fueron construidas para los afectados de un último incendio que ocurrió en las comunidades de Colorado, Loma Alta, Palometa y 4 de Marzo.

Cada una de eas viviendas construidas desde sus cimientos tuvo un valor aproximado 111.000 bolivianos (16.000 dólares).

El resto de las casas se mejoraron, refaccionaron y ampliaron con una inversión de más de 67.000 bolivianos (10 mil dólares) cada una.

Desde 2006 hasta la fecha, Santa Rosa del Sara se ha beneficiado con 1.205 módulos habitacionales de más de 21.000 entregados en todo el departamento de Santa Cruz y más de 128.000 en el país.

Por otra parte, García Linera ponderó la construcción del ferrocarril que conecta Bulo Bulo con Santa Cruz, que será parte del bioceánico y pasará por Santa Rosa que se convertirá en "un pueblo bisagra" entre oriente y occidente y minimizará el costo de transporte de los productos de la región del norte integrado.  

También dijo que a través de programas tales como "Bolivia cambia Evo Cumple" para esta gestión, a favor del municipio, se tiene prevista la entrega de un coliseo cerrado, un tecnológico y dos módulos educativos.

Además, con recursos del Fondo Indígena, dijo que se concretará el emplazamiento de una planta de alimentos balanceados y una granja piscícola.

El acto de entrega se hizo en un ambiente de fiesta donde el segundo mandatario recibió el cariño y agradecimiento de los beneficiarios y de la población en general.

"Yo tenía una casa de madera con techo de motacú que duraba sólo cinco años, ahora tengo una casa linda, donde mis hijos y yo vamos a poder dormir tranquilos y seguros", mencionó Roberto Meneses, uno de los beneficiarios.

BR