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Un uniformado de la Policía boliviana fue privado de libertad por violación en grado de tentativa a una turista francesa en el municipio de Toro Toro, provincia Charcas del Departamento de Potosí.

La orden de detención preventiva fue emitida por un juez cautelar que, luego de valorar la acusación del Ministerio Público, encontró indicios de responsabilidad contra el uniformado, informó ayer el fiscal departamental, Fidel Castro.

Dijo que el funcionario policial cumple la detención preventiva en la cárcel de San Miguel de Uncía.

El policía fue internado anoche luego de ser trasladado desde el municipio de Toro Toro hasta Uncía.

La audiencia cautelar se efectuó ayer, martes 1 de mayo, a las 9:30 y concluyó después de las 13:00. La acusación el Ministerio Público se basó en la denuncia de la turista que supuestamente casi fue violada por el uniformado.

Sin embargo, aclaró el fiscal, que el otro policía y un civil no fueron acusados porque solo un policía fue sindicado de presuntamente haber cometido el delito.

Castro confirmó que el acusado, en primera oportunidad, fue castigado por la turba de pobladores del municipio.

El policía dio vuelta entera la plaza de rodilla y pidió perdón porque fue presionado por los comunarios, quienes aplicaron el castigo comunitario.

Sin embargo, según el cuaderno de investigación, la turista consumió bebidas alcohólicas con los funcionarios policiales y un civil en un local.

Posteriormente, supuestamente, fueron a seguir libando bebidas espirituosas a un puente que está ubicado a la salida de la carretera a Cochabamba.

Luego cada quien se fue. Y, en el caso de la turista, al alojamiento. La francesa estaba en una habitación donde hay ocho camas. Supuestamente, el policía entró a la habitación y fue directo a la cama donde la turista dormía. Ahí, según el fiscal que dio parte a Castro, la empezó a tocar las partes íntimas y la despertó. "La turista empezó a gritar y la gente alborotada se despertó", dijo el fiscal departamental.

 Luego los comunarios fueron hasta dependencias policiales para sacarlo al policía.

Castigo mortal

Pobladores del municipio de Toro Toro, ya en una oportunidad, sancionaron a un adolescente de 16 años con un castigo mortal. Lo quemaron vivo porque lo acusaron de supuestamente violar y matar a una niña de siete años. Eso ocurrió a fines de febrero de la pasada gestión.

Los pobladores aplicaron la justicia por propia mano contra el adolescente. Esta vez, contra un uniformado que es acusado de tentativa de violación.///