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La directora del asilo San Ramón de La Paz, hermana María Hilda Arteaga, dijo, que la hermana que fue detenida por maltratar a un adulto mayor reconoce su falla, está arrepentida y pidió perdón. También aclaró que no lo golpeó en el rostro pero que si le dio en la mano, además aseguró que le apretó el mentón para darle medicamento.

“La intensión de la hermana era darle la medicina al ancianito, el ancianito no quiso tomar y le tiro la tasa, le tira el agua, la hermanita en ese momento pienso que perdió la paciencia y cualquiera lo pierde y le da con la mano en la mano (del anciano) no en la cara, ahora que después le pone la mano aquí (en el mentón) tal vez le apretó para que pasara el medicamento”, afirmó.

En su criterio, la intención de la hermana que tiene detención preventiva en el Centro de Orientación Femenino (COF) de Obrajes no fue mala pues solo quiso darle el medicamento que debía tomar. “Muchas veces uno hace el esfuerzo para que tome el medicamento pero a veces los ancianitos también nos agreden a nosotras, a veces a los empleados y eso nadie lo muestra”, sentenció.

Arteaga explicó que si bien las religiosas llevan un hábito no quiere decir que sean santas pues son seres humanos como todos. “Cualquiera tiene un desliz, una pérdida de paciencia y nos dejamos llevar de lo que somos pero tampoco (la hermana) merece estar donde está”, indicó.

La madre superiora tampoco entiende porqué la médico forense dicto para el anciano agredido un impedimento se seis días y que se tomó un moretón de días pasados como una consecuencia de esa acción.

“No sé porque seis días de impedimento, según dice, tenía un chinchón en la frente que fue una caída que tuvo el ancianito unos días antes y parece que eso lo tomó (como una consecuencia de ese momento) porque no le dio en la cara fue en la mano”, explicó.///