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La actualización del factor de distribución de los campos Margarita-Huacaya sigue sin definir y las autoridades tampoco insisten en exigir el cumplimiento de lo que, además de estar determinado por ley, es un compromiso gubernamental. YPFB ahora incluso condicionó el estudio a la conclusión de la delimitación territorial, un tema pendiente entre Chuquisaca y Tarija.

En una reunión con autoridades regionales, el vicepresidente Álvaro García Linera sentó como compromiso que hasta junio de 2017 se tendría listo el estudio de Margarita-Huacaya en función a los nuevos descubrimientos.

Esto fue retrasado para la presente gestión y a la fecha no hay certezas sobre cuándo se iniciará y concluirá el trabajo que debe ser encargado a una consultora especializada.

En mayo el asesor en hidrocarburos de la Gobernación, Jorge Márquez, anunció que este mes debe concluir el trabajo de la cuantificación de las reservas hidrocarburíferas del país y de manera inmediata procederse con la licitación internacional para la actualización de los porcentajes de participación entre Chuquisaca y Tarija en Margarita-Huacaya.

Después que se definiera el factor de distribución que estableció un 75.1% para Tarija y un 24.9% para Chuquisaca en 2012, en este megacampo se perforaron dos nuevos pozos en territorio chuquisaqueño que ya están en producción.

Márquez también estimó que con la actualización la participación de Chuquisaca podría incrementarse hasta el 50% en el principal reservorio del campo compartido Margarita-Huacaya, lo que activó el estado de alerta en Tarija, donde incluso calificaron de ilegales las pretensiones del Departamento.

El presidente de YPFB, Óscar Barriga, señaló que la actualización del estudio de campo compartido y del factor de distribución no se adjudicará a una firma especializada mientras Tarija y Chuquisaca no se pongan de acuerdo.

Consultado, el secretario de Hidrocarburos de Chuquisaca, Felipe Molina, expresó sus dudas sobre esas declaraciones considerando que YPFB inscribió recursos este año para la realización del estudio. Lo hizo de manera informal, sin conceder una entrevista, siguiendo la línea que la Gobernación adoptó tras el paro cívico por el megacampo gasífero Incahuasi que, sobre la base de límites observados, fue otorgado en su totalidad a Santa Cruz por un estudio.

El ingeniero petrolero Nicanor Aguilar Gómez, miembro de la comisión que hizo posible la participación de Chuquisaca en Margarita-Huacaya, cree que entre Chuquisaca y Tarija no tendría que haber un conflicto de límites así como ocurre con Santa Cruz.

“Con Tarija no hubo problemas, el límite es transversal a lo que son los dos campos, entonces es más fácil de calcular y hacer todo. No hay problema con el límite, simplemente se debe pedir que ratifique la línea divisora existente el IGM y u otras instancias que corresponden”, afirmó.

El campo Margarita entró en producción en 2004, pero Chuquisaca empezó a percibir regalías desde 2012. Por ello, también está pendiente un pago retroactivo por ese periodo que no benefició a la región, que a la fecha sumaría por lo menos $us 20 millones, según estimó el ex senador Fernando Rodríguez.

“No estamos pidiendo que le dejen de pagar a Tarija, simplemente que hagan una conciliación de cuentas y nos paguen en cuotas lo que se adeuda por la retroactividad, en el marco de la Ley de Hidrocarburos 3058, que dice se pagarán las regalías proporcionales a los departamentos al inicio de la producción comercial del campo, eso supone que es con carácter retroactivo”, afirmó en una declaración a la prensa local hace dos meses.///