El ministro de la Presidencia René Martínez, denunció el sábado que la movilización del martes forma parte de la conspiración que gesta la oposición, Luis Almagro y el prófugo de la justicia boliviana por la masacre de octubre, Carlos Sánchez Berzaín para desestabilizar al Gobierno.
"Conocidos dirigentes de los partidos neoliberales se escudan detrás de los llamados colectivos ciudadanos con el afán de desestabilizar al Gobierno", apuntó en rueda de prensa.
Cuestionó que "es el extremo del cinismo mayor que sindicados como genocidas en Bolivia aparezcan con el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, en reuniones coincidentes de dirigentes opositores en la OEA".
Cree que esa acción va a generar un homenaje de cinismo a la democracia, porque los perfiles de quienes están manejando desde el exterior para tener estas actividades conspirativas son los golpistas de ayer, genocidas, masacradores de los hermanos de El Alto en la masacre de octubre, que no tienen autoridad moral para hablar de democracia.
Martínez, dijo que esa convocatoria, en el Día de la Democracia en Bolivia, tiene básicamente tres elementos de desestabilización y desprestigio del actual Gobierno nacional liderado por Morales.
Denunció que esa movilización se escuda y camufla en colectivos ciudadanos, porque detrás de estos actores están líderes de Unidad Nacional (UD), Movimiento Demócrata Social, Alianza Verde y representaciones de la derecha residual tradicional en este país, entre otros.
"Nada más falso, no hay un movimiento ciudadano", sentenció.
Finalmente, indicó que estas organizaciones políticas y relaciones con personalidades políticas en exterior lograron gestionar fuertes recursos económicos para el financiamiento de estas movilizaciones.
"Este inicio de acciones estará en la mirada vigilante de la opinión pública nacional", expresó.
