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Willie Dille, una mujer que laboraba como concejal en el distrito de La Haya, Holanda, decidió quitarse la vida luego de no soportar la consecuencias que le generó ser víctima de una violación a manos de un grupo conformado por 10 hombres de procedencia musulmana.

La política de 53 años militaba en la agrupación ultraderechista Partido de La Libertad (PVV) y denunció en un video subido a su cuenta de Facebook que un integrante de su mismo partido había organizado el ataque sexual, ocurrido en el mes de marzo, en su contra porque deseaba ‘callarla’ en el Consejo del distrito de La Haya.

"Fui secuestrada, violada y torturada por un grupo de musulmanes porque querían cerrarme la boca en el Consejo de La Haya. Cuando todo pasó, no se lo dije a nadie", mencionó Dille en la grabación. La mujer acusó directamente Arnoud van Doorn, un ex integrante del PVV, de ser el autor intelectual de su violación, a lo que van Doorn lo negó y dijo que presentaría una demanda por difamación.

"Ya no podía soportar lo que le había sucedido y las reacciones que había recibido", contó otra compañera de Dille al saberse público el suicidio.

Lo curioso es que a pesar de que la policía de La Haya visitó a Dilleen varias ocasiones para que de su testimonio sobre la violación y las constantes amenazas que decía recibir, ella nunca dijo nada ni presentó una denuncia formal.

Geert Wilders, el líder del PVV, manifestó su tristeza sobre el suicidio de la concejal afirmando que se encuentra consternado y “deseó fuerza al PVV con esta gran pérdida”, según cita la agencia EFE.  Por lo pronto, la alcaldesa del distrito regresará antes que terminen sus vacaciones por las repercusiones del hecho que ha conmocionado a La Haya.