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El balance, aún no definitivo, de los incendios en Grecia del pasado 23 de julio se elevó a 96 muertos, anunciaron este miércoles los bomberos, tras una nueva defunción en un hospital.

Un hombre de 68 años falleció víctima de sus graves quemaduras, mientras que otro herido de 63 años también murió la víspera.

Más de veinte personas víctimas de los incendios todavía están ingresadas en el hospital, una parte de ellas se encuentra en estado crítico.

Cuatro dirigentes griegos, entre los cuales el ministro de Protección Ciudadana, el jefe de los bomberos y el de la policía, dimitieron de sus cargos tras esta catástrofe que devastó la localidad turística de Mati, al noroeste de la capital Atenas.

No obstante, el gobierno griego responsabilizó especialmente a las construcciones ilegales en la pineda de Mati, en lugar de los errores en la gestión de los incendios.

Numerosas víctimas se vieron rodeadas por las llamas mientras se encontraban en atascos intentando huir de Mati. Otros se ahogaron en el mar tras haberse refugiado allí durante horas sin que ninguna embarcación llegara a rescatarles.

Los familiares de dos de las víctimas denunciaron a las autoridades por los delitos de negligencia y poner en peligro la vida de terceras personas.