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Después de seis meses del escándalo en el fútbol paraguayo, la Fiscalía de ese país pidió iniciar el juicio contra el expresidente del club Rubio Ñu, Antonio González, acusado de obligar a tres futbolistas, dos de ellos menores, a sostener relaciones sexuales con su persona.

Presunta trata de personas con fines de explotación sexual y laboral, son los cargos a los cuales se enfrentará González que guarda detención domiciliaria. El escándalo se destapó en febrero con la publicación de fotos íntimas del jugador Bernardo Caballero y el ex presidente de Rubio Ñu de la Liga Luqueña de Fútbol.

Las investigaciones de la Fiscalía paraguaya apuntan a que González ofreció al joven sus servicios para enviarlo a jugar al extranjero, además de pagarle en el club que presidía. De la misma forma, se obligaba al jugador a mantener relaciones sexuales, además de maltratos físicos y verbales.

El Ministerio Público también recabó datos de abusos de González contra dos jugadores menores, atraídos por la promesa de jugar en el fútbol profesional.