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En una de sus últimas publicaciones en Twitter, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha expresado su preocupación por el destino de los agricultores blancos en Sudáfrica. En el mensaje, el mandatario se refirió a la controvertida reforma sobre la redistribución de la tierra en el país que podría quitar a los agricultores sus propiedades sin o con una mínima compensación económica.

"He pedido al secretario de Estado [Mike] Pompeo que estudie de cerca las incautaciones y expropiaciones de tierras y granjas en Sudáfrica y los asesinatos de agricultores a gran escala. 'El Gobierno de Sudáfrica está confiscando tierras de los granjeros blancos'", tuiteó el jefe de Estado de EE.UU., citando en la última frase a un presentador de Fox News.

El domingo pasado, el periódico local City Press reportaba que el Gobierno de Sudáfrica ha iniciado, de forma unilateral, la expropiación de tierrasde los agricultores que no acepten las compensaciones que se les ofrecen por sus propiedades. 

Según el medio, se trata de dos granjas situadas en la provincia de Limpopo, al norte de Sudáfrica, las cuales las autoridades han valorado en 1,87 millones de dólares. En 1996, la tribu local Musekwa presentó una reclamación a la empresa para disputar el derecho a sus tierras. 

Sin embargo, la compañía a la que pertenecen, Akkerland Boerdery, exige una suma diez veces mayor, 18,7 millones de dólares, de acuerdo con una evaluación independiente.

Debido a que la disputa ha perdido fuelle, el Gobierno ha iniciado la expropiación de tierras en el marco de una nueva legislación que permite al Estado confiscar tierras si los propietarios no están de acuerdo con la suma que se les ofrece.

Un sondeo del año 2017 descubrió que los agricultores blancos poseen el 72 % de las tierras agrícolas privadas en Sudáfrica. Mientras tanto, datos del 2011 muestran que los blancos representan solo un 9 % de la población.