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Los secuestros son el problema que más angustia a los niños mexicanos, seguidos de los problemas de salud, la falta de dinero en casa, la inseguridad y la violencia en las calles, según un estudio dado a conocer ayer por la organización no gubernamental Save the Children.

"Esta información nos revela que las niñas, los niños y los adolescentes están conscientes del entorno en que viven y saben que estas problemáticas son constantes en el país y les están impidiendo un desarrollo equitativo", dijo Nancy Ramírez, directora de incidencia política de la organización.

Par la elaboración del informe VOCES, Save the Children consultó a 3.133 menores de edad en 60 escuelas públicas de 13 estados mexicanos: Baja California, Colima, Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Nuevo León, Puebla, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa y Yucatán.

Según datos de la organización, en 2016 se registraron 1.105 asesinatos a menores de edad, lo que supone un promedio de tres al día, mientras que 6.226 desaparecieron. El informe destaca que 91 por ciento de los niños se sienten seguros en casa, y el 83 por ciento en la escuela; sin embargo, solo 25 por ciento perciben seguridad en sus comunidades.

El acoso escolar hace sentir mal a 21 por ciento de los menores mexicanos.

Además, 31 por ciento señalan haber sido víctimas de algún tipo de discriminación, principalmente por el cuerpo, el color de piel, el género y la orientación sexual.

"Ante este complejo contexto, encontramos que las voces de niñas, niños y adolescentes no son escuchadas. Si en esta etapa no les escuchamos, estaremos violando sus derechos básicos y perdiendo la oportunidad de tener adultos participativos", señaló María Josefina Menéndez, directora general de Save the Children México.

"La participación infantil es uno de los derechos de mayor rezago en México", concluye el informe. 

25 por ciento 

De adultos no considera la opinión de los niños

El 25 por ciento de los adultos mexicanos considera que las opiniones de los menores sobre decisiones políticas “no deben ser consideradas”. Por ello se pide participación efectiva" para los menores.