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La Policía de Estados Unidos, en Arizona, reveló la existencia de un túnel que servía de enlace para el tráfico de drogas entre una casa en México y un local de KFC, en la frontera con esta ciudad. San Luis Río Colorado era el punto de partida y su extensión comprendía aproximadamente 182 metros de largo.

El lugar fue develado luego que Iván López fue detenido cerca a un puesto de control rutinario. Un grupo de perros entrenados pudo identificar que llevaba en su camioneta gran cantidad de droga. Entre ellas figuraban metanfetamina, cocaína, heroína y fentanilo.

Scott Brown fue el agente especial del Departamento de Seguridad Nacional que se encargó de revelar toda esta información a la prensa. "Una de las cosas que los túneles nos dicen es que a medida que aumentamos la infraestructura, recursos, patrullajes, los obliga a hacer rutas más costosas hacia Estados Unidos", detalló Brown, indicando también que poco a poco se elevan los costos para completar esta clase de construcciones subterráneas. 

Pese a estas últimas precisiones, aún no se conoce desde qué momento opera el pasaje secreto. Además, se presume que López sea un confiable miembro de un cártel ya que se le vio sacando diversos paquetes de su casa en reiteradas ocasiones. Entre otros datos de relevancia que se publicaron en el informe estadounidense, figura que el túnel se encontraba a 6,7 metros de profundidad y que las drogas se subían y bajaban con sogas.