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En el año 2015 un bebé de apenas 41 días de nacido fue hallado con signos de haber sido torturado, tras esto los médicos tuvieron que amputarle las piernas. Sus padres fueron acusados y enviados a prisión. El hecho ocurrió en Inglaterra.

Es así que Tony Smith (47) fue enviado a la cárcel. Tres años después los reos del penal de la Isla de Sheppey, en Kent, Inglaterra, se enteraron de lo que había cometido y tomaron represalias contra este.

El bebé tenía lesiones en el cuerpo que indicaban que había sido golpeado a diario provocándole fracturas graves en ambas piernas.

Según medios locales, cuando los compañeros de Smith se enteraron de lo que había cometido lo "secuestraron en su propia celda para torturarlo por horas" y "Lo ataron a una silla y lo atacaron con calcetas llenas de latas de atún y barras metálicas". Smith sufrió la fractura de costillas, una cuenca ocular también fracturada y su quijada fue destrozada. 

Jody Simpson (24), la madre del menor, también se encuentra en la cárcel. Ambos habrían negado haber agredido al menor. Los dos cumplen una pena de 10 años. 

El bebé hoy tiene tres años de edad y vive con una familia adoptiva en Inglaterra.