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Un pago de unos 107 millones de bolivianos a la empresa china Huawei para el proyecto “Cochabamba, ciudad inteligente, ciudad segura”, otros desembolsos que no estaban contemplados en el Plan Operativo Anual (POA) y la baja recaudación en impuestos han llevado al municipio a una crisis económica.

La Alcaldía pagó 200 millones de bolivianos por el programa de cámaras de vigilancia, 107 millones a Huawei y el resto a otras empresas. Sin embargo, este monto no estaba presupuestado en el POA y gran parte del pago se agilizó por disposición del secretario Administrativo y Financiero, Diego Moreno, actualmente prófugo por el caso Mochilas.

Según el documento aprobado, sólo se tenía la partida “Cochabamba ciudad segura” con un presupuesto de 2 millones de bolivianos. También se encontraron partidas de “Plan mil ojos Cochabamba segura” con 800 mil bolivianos.

Los recursos se pagaron entre 2017 y 2018. Según la concejal Rocío Molina (MAS), “esto es producto de una pésima planificación. También de proyectos que no tuvieron el impacto esperado, como ocurrió con el proyecto de vigilancia que entiendo que costó cerca 200 millones de bolivianos. Esto no estaba en el POA, por lo que han sacado recursos de Participación Popular para algo que ahora mismo no se tiene el funcionamiento planificado”.

El proyecto ejecutado por Huawei consistía en instalar 400 cámaras fijas y 200 móviles, además de radiobases e identificadores que debían cubrir el 95 por ciento de la ciudad. Un año después de la puesta en marcha del proyecto, aún no se ven resultados.

Otros factores que han contribuido a la crisis económica son que el municipio inscribió en el POA más de 512 millones de bolivianos como ingresos por impuestos, pero este objetivo no se logró. En 2017, la proyección era de 412.

“La situación económica del Gobierno municipal es muy delicada. Uno de los aspectos fundamentales es que existe un déficit desde hace varios años. Desde el primer año de gestión no se lo pudo solucionar y era algo para resolver con recursos propios”, explicó el secretario ejecutivo, Álex Contreras.

Agregó: “Por eso hicimos el Perdonazo y Mi Plano, pero no tuvieron la respuesta esperada. Este déficit económico que estamos arrastrando no pudo ser cubierto. Por eso, se ha tomado la determinación de priorizar los proyectos”.

Otra razón para el déficit es la deuda acumulada que tiene. Sólo para las obras de los Juegos Suramericanos y el Hospital del Norte, se tiene un préstamo de 22,3 millones de bolivianos. Las consecuencias ya se perciben en la deuda a las constructoras. En el centro médico, los trabajos están paralizados por falta de pago.///