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Cocaína y marihuana eran usadas como sedantes por dos padres de familia en Estados Unidos, a fin de mantener quietos a sus hijos. Jacob Sickler y Katie Blackham drogaban a sus niños, de tres y cuatro años. 

La policía de Estados Unidos, de la localidad de Draper realizaron un seguimiento a los padres, debido a denuncias presentadas por familiares de la pareja. Según informes de las autoridades policiales, el círculo cercano a Sickler y Blackham, veía a los niños malnutridos, con bajo peso y desaseados.

De acuerdo a declaraciones de los vecinos, los padres se jactaban de tener una fábrica de elaboración y distribución de brownies de marihuana en zonas de Utah. Los happy brownie que supuestamente comercializaban, también era la base de la dieta alimenticia de los menores.

El maltrato infantil no  solo se aplicaba a su alimentación. La niña había sufrido la fractura de una de sus piernas, pero había sido llevada a un centro de salud dos días después.
 

Jacob Sickler y Katie Blackham han sido acusados de dos cargos de maltrato infantil y uno por poner en peligro a un niño, por una corte de Estados Unidos. Están con prisión en la cárcel de Salt Lake desde el 22 de agosto, hasta que empiece su juicio.