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Esta semana se dio a conocer un informe del Instituto Milken de Salud Pública de la Universidad George Washington de EE.UU. que reveló que las víctimas del Huracán María que azotó Puerto Rico en 2017 fueron 2.975. Muy por encima de las 1.427 que había informado el Registro Demográfico de la isla y las 64 anunciadas inicialmente.

A pesar de esto, el presidente de EE.UU., Donald Trump, opinó en una rueda de prensa que se hizo "un trabajo fantástico" ante el desastre provocado por el fenómeno natural.

"Todavía estamos ayudando a Puerto Rico", añadió. Sin embargo, reconoció que "fue más difícil" el trabajo de ayuda humanitaria y reconstrucción "debido al hecho de que es una isla", y enfatizó: "Es muchomás difícil conseguir cosas en la isla".

Estas declaraciones fueron duramente cuestionadas por Yulín Cruz, la alcaldesa de San Juan, la capital boricua. "No cesa en demostrar su incapacidad para entender su trabajo en medio de la crisis humanitaria que se desató en Puerto Rico", afirmó citada por El Nuevo Día.

"Estábamos muriendo y la administración de Trump nos estaba matando con su ineficiencia y su burocracia. 2.975 boricuas murieron por esa negligencia, y esa pérdida vivirá por siempre en nuestra historia", agregó.

“Todavía estamos ayudando a Puerto Rico”, sostuvo Trump ante las nuevas cifras del estudio de la Universidad George Washington. | Vea más aquí. pic.twitter.com/CJqKbWsJzA— Noticentro WAPA-TV (@NoticentroWAPA) 30 de agosto de 2018