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El gobierno de Donald Trump modificó la ley para que los hijos de inmigrantes ilegales puedan estar detenidos por más de 20 días, manteniendo su política de “Tolerancia cero”. La política migratoria de la Casa Blanca ha sido duramente criticada, pero esto no ha impedido que se le abra un proceso a cada inmigrante que cruce la frontera de forma ilegal.

Donald Trump ha encontrado una salida que le permita cumplir dos promesas: procesar a todo inmigrante ilegal y no separar a las familias de migrantes. Después que las imágenes de niños inmigrantes encerrados en jaulas, separados de forma traumática de sus padres, diera la vuelta al mundo y levantara voces de protesta, el gobierno de Estados Unidos afirmó que los niños no serían separados de sus padres.

Lo que no prometió Donald Trump es que los niños no serían detenidos. Actualmente, gracias al pacto Flores, firmado por Estados Unidos, los niños solo podían permanecer encerrados un máximo de 20 días. Al aplicar la política “Tolerancia cero” contra los inmigrantes ilegales, los padres permanecían detenidos en un área, sometidos a juicio y los niños en jaulas de aluminio.

El gobierno de Estados Unidos ha publicado en el Federal Register una norma que modifica el acuerdo Flores, para permitir que los niños migrantes puedan ser detenidos durante más de 20 días y acompañen a sus padres en los centros de detención a cargo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.

El 1 de noviembre se vence el plazo para que los ciudadanos de Estados Unidos puedan pronunciarse sobre la modificación al acuerdo Flores. Hasta el momento, alrededor de 64 miembros del congreso han enviado cartas en contra de esta medida adoptada por la Casa Blanca. Miembros religiosos también se han manifestado en contra. El acuerdo Flores especifica que los padres inmigrantes pueden ser detenidos en centros limpios y que los menores deben ser liberados lo más rápido posible, dando un plazo máximo de 20 días.