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Presos extranjeros podrían volver a su país de origen. En vista de la cantidad de reos que a diario ingresan y ocupan las celdas de las cárceles bonaerenses, en Argentina, el gobierno ha decidido enviar a casa a los reos que hayan cumplido con la mitad de su condena.

La medida busca aliviar la superpoblación total penitenciaria y mejorar la gestión de recursos dentro de la cárcel. Y una vez enviados a su país de origen, los condenados no podrán volver legalmente al lugar donde cometieron el delito.

Cabe señalar que en lo que va del año, 23 reclusos extranjeros ya volvieron a sus países y según las evaluaciones al menos otros 300 cumplirían las condiciones para completar el proceso judicial-migratorio y salir de Argentina.

¿Cómo iniciar este proceso?

Los presos extranjeros que deseen volver a su país de origen deberán revisar su caso -primero- ante el Ministerio de Justicia de Buenos Aires, en el departamento verificarán que el acusado haya cumplido con la mitad de la sentencia, de ser así, tanto el abogado del reo como el juez a cargo del caso deberán reunirse a fin de conseguir la autorización del juez.

Si la respuesta es positiva, la última palabra la tendrá la Dirección Nacional de Migraciones. "Los jueces, que son los que tienen potestad de decidir, tienen distintos criterios. Desde que comenzamos con esta iniciativa sacamos a 23 detenidos, este año, previa audiencia judicial", señaló Juan Barik, subsecretario de Política Penitenciaria del país.