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La senadora del MAS, Carola Arraya, justificó sus acciones en la bochornosa sesión de honor por la efeméride de Cochabamba, cuando por la fuerza echó de la sala a la asambleísta departamental de La Paz, Claudia Bravo, por haber gritado “Bolivia dijo No”.

“Ha sido una respuesta a una indignación que hemos sentido como cochabambinos, en ningún momento, nunca lo habíamos hecho antes, reaccionar de esa manera”, dijo Arraya.

La opositora Bravo denunció que Arraya la  agredió y la sacó a empujones de la sesión. Ella transmitió el hecho por Facebook. En esa grabación se observa que la senadora se acercó a la asambleísta para echarla por la fuerza, mientras le decía te “voy a sacar”.    

La senadora afirmó que se ha garantizado la libertad de expresión en todos los escenarios, pero en este caso se trataba de uno de los actos principales por la efeméride. Además, negó que haya agredido a Bravo. 

“En ningún momento he incurrido en agresión, lo único que he hecho es tomarla del brazo y pedirle que se retire, al ver que había evidentemente los ánimos caldeados”, sostuvo Arraya.

La oficialista afirmó que los opositores fueron los que generaron agresiones físicas y provocaron “disturbios”.

Señaló que se analizará procesarlos en instancias de ética.

En la sesión, también la asambleísta departamental opositora, Lizeth Beramendi, fue agredida por un grupo de sus colegas oficialistas. ///